Gracias por contarlo. Haces visible algo que parece nimio y que en realidad es una adicción de las más peligrosas que hay. El alcohol está totalmente normalizado en la vida diaria y en todos los eventos, es imposible huir de él. Parece que si no bebes no estás en la onda.
Yo siempre he bebido mucho, muchísimo, pero en un entorno en el que tampoco se notaba tanto puesto que somos relativamente jóvenes y caes en la trampa de que todos beben. Cuando me quedé embarazada me di cuenta de golpe de lo muchísimo que echaba de menos beber, jamás se me pasó por la cabeza hacerlo porque lo primero era mi hija, pero no voy a negar que me costó mucho hacerme a esa vida sin alcohol. Ahora sigo dando pecho y ya me he acostumbrado. Sigo saliendo con la misma gente y de repente soy consciente de cómo me ponía cuando bebía y es una versión de mí que me gustaría dejar atrás. Nadie merece aguantarme así y mucho menos mi niña.
Ánimo! Y gracias de nuevo por compartir.
Combatiendo el alcoholismo
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P.InvitadoResponderIsabelInvitadoMixiInvitadoResponder
Gracias por compartir tu historia, eres muy fuerte y mereces un vida feliz y sana.
Por aquí en otra mami más, que también vio su salvación al encontrar ese positivo en un test de embarazo.
Al enterarme de mi embarazo no me costó en absoluto dejar el alcohol puesto que ya había comenzado unos meses atrás un cambio radical de vida para lograrlo; de tomar una dosis bastante elevada de alcohol diaria, fumar tabaco y thc e ingerir cualquier antiinflamatorio para aliviar las resacas, a tomar una o dos cervezas muy puntualmente a la par de un cambio en la alimentación, rutinas y ejercicio. Lo que os digo; un cambio radical de vida.
Ahora miro atrás y me parece increíble todo lo que he conseguido gracias a mi hijo y a mi fuerza de voluntad al tratar de encontrar la mejor versión de mi para criar a mi hijo.
Y como dice la autora, en mi caso todas esas sustancias eran para tapar un dolor y una tristeza muy profundas que solo conseguía calmar evadiendome de una realidad que ahora no cambiaría ni por todo el oro del mundo, y de la que no quiero perderme nada.
A día de hoy bebo alcohol muy ocasionalmente en pequeñas cantidades y lo disfruto muchísimo, a diferencia de antes que simplemente lo ingería para caer inconsciente en la cama, pese a odiar amanecer con tremendo dolor de cabeza y buscando cualquier pastilla que lo aliviase.
Animo a cualquiera que se sienta identificada a que busque ayuda, porque con ganas de verdad que se puede salir de cualquier pozo, por profundo que pensemos que pueda llegar a ser…
MariInvitadoResponderHola, muchas gracias por compartir tu experiencia y enhorabuena por tu superación, es un tema un tanto tabú el alcoholismo en la mujer, yo también estoy en proceso superandolo, he bebido muchísimo a solas en mi casa, también escondiendo cervezas y botellas, tengo dos hijas adolescentes y siempre lo he hecho de forma que ellas no me vieran aunque en el último año varias veces se me ha ido de las manos y creo que algo notaron aunque no me dijeron nada, ya no podía estar así aparte de que tengo problemas de sobrepeso e hígado graso, yo bebía por ansiedad desde la enfermedad y muerte de mi madre y nada aquí estoy llevo poco sin probar el alcohol pero lo estoy logrando, por mi, por mis hijas y por mi madre que me verá desde el cielo
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