Llegue a una nueva comunidad autónoma después de aprobar unas aposiciones y salir destinada en prácticas durante un año. El panorama se presentaba feo, un pueblo de menos de 2.000 habitantes y con una media de edad de 65 años, teniendo aquí la presente la tierna edad de 23.
No os voy a engañar, cuando mi compañero de trabajo me habló de su hijo de 3 años menos para que saliera y que me presentara gente, vi el cielo abierto. Cuando me lo presentó empezaron los problemas. Lo vi y me encantó. De esto que dices: joder me encanta este chico. De ahí empezamos a quedar y poco a poco a liarnos, yo dejé bien claro desde el principio que para mí no era solo sexo y el estuvo de acuerdo. Tuvo una relación bastante tóxica y en la que se podría decir que fue maltratado psicológicamente, aunque él decía que lo tenía todo superado, claro yo me lo creí, no tenia porque mentirme. Nosotros empezamos muy rápido, nos lo pedía el cuerpo. Todo iba genial hasta que le pedí que por favor bajara el ritmo porque me estaba acostumbrando a una nueva vida, nuevo trabajo, nueva ciudad con nuevo idioma incluido y necesitaba ir más despacio. Problemas. Al poco me dejó por whats app estando yo en mi ciudad. No se sentía preparado.
Pasaron unas semanas y las ganas y el echarnos de menos hicieron que volviéramos, aunque esta vez, intentamos hacerlo más despacio. Más problemas. Surgieron desconfianzas por mi parte hacia él. Él se empezó a mostrar muy celoso, ya lo era antes, pero más ahora. Comentarios muy desafortunados hasta que finalmente volvimos a romper para volver a retomarlo y volver a romper, esta vez definitivamente en cuestión de un mes. A día de hoy con la cabeza fría soy plenamente consciente que toleré actitudes y comentarios que nadie se merece, celos enfermizos y controles sin sentido.
Esta relación me llevo a perder 4Kg y ganar kilos y kilos de ansiedad, a llorar prácticamente a diario y a pasar de decirme la gente lo bien y feliz que me veía desde que había conseguido mi sueño a preocuparse por si realmente estaba pasando algo malo en mi vida. Reconocer los patrones tóxicos de esta relación ha sido muy duro, al igual que ver que me ha generado una dependencia emocional de la que probablemente no soy consciente de hasta donde abarca. Nos quisimos mucho, muchísimo y juro que cuando estuvimos bien nunca jamas en mi vida había sido tan feliz, todas las facetas de mi vida estaban bien: trabajo, amor, familia, amigos. Todo.
Por eso mañana mismo he decidido acudir a terapia por primera vez en mi vida, porque lo bueno ha sido tan bueno y lo malo tan malo que a día de hoy no sé cómo salir de este bucle. El tiempo y la terapia estoy segura de que lo pondrá todo en su sitio.
Supongo que solo quería desahogarme. Gracias por leerme si habéis llegado hasta el final💚