Cuando mis neuronas se fueron de campo y playa, se encontraron un vikingo y …continua
Aburrida un martes por la tarde, de la primera semana de noviembre, que no me tocó trabajar, en
una semana que era de locos, me puse a hacer algo que no me supusiera el uso de demasiadas
neuronas, y acabé pasando perfiles de tinder, of course.
Suelo tener ciertos criterios como el no a perfiles con fotos con menores, fotos en el gimnasio, fotos con animales supuestamente salvajes, sin foto…. Y valoro los que la gente se haya molestado en escribir, descartando también ciertos clásicos como «escuela de la vida», «carpe diem», «busco a alguien que me saque de aquí»…. Como imaginareis eso me reduce mucho los perfiles elegibles, pero algo siempre sale.
Así, pasando que pasando perfiles, dejando a mis neuronas desconectar llego un perfil donde la primera foto fue un uuuum! vamos a ver…. La edad era ligeramente menor a la mía, dentro de mi tendencia habitual, el nombre era claramente nórdico, marcando otra de mis debilidades (ains con los vikingos!), la distancia no era más de 10km! y llegados al texto se había currado una parrafada…. en sueco. Sueco, un idioma en el que sólo sé decir hola (hej), pero se la había currado! El guapo y cercano vikingo también escribía! Esto habría sido el final de nuestro romance cualquier otro día, pero supongo que mis neuronas estaban más de vacaciones de lo que yo creía y dejaron a mi dedo dar al corazón, porque no le dí a la derecha, no! le dí al corazón! El vikingo me había hecho reír entre sus fotos y su texto ininteligible para mí, y yo si me divierto me apunto! Y eso a mi me llega al corazón, no a la
derecha.
Y qué pasa? pues que me da un vuelco el corazón, el mío esta vez, qué me dice la app que hemos
hecho match!!! Macht!!!! MATCH con mi vikingo buenorro que imagino que es educado porque empieza su texto con un hej!
Y mis neuronas, que debían seguir de campo y playa se ponen a escribirle, que es lo que toca si haces tú el match. Pues ahí que le escribo, en castellano, por si no era todo ya lo bastante surrealista.
2 minutos más tarde mí vikingo me responde, que si eso, él puede hablar en ingles (además de sueco) con una sonrisita. Ay! que no sólo había hecho match con mi vikingo, que el vikingo parecía estar en el mismo grado de taradura que yo!
Empezamos una conversación bàsica (como mi inglés…) y muy agradable. Le parece encantador que sepa decir hola en sueco (no subestiméis el poder de un hola! jajaaja), está por trabajo en mi ciudad unos días, cenando, y ya me dice qué haces? y yo que veo que allí se acaba el romance y mis futuros vikinguitos, porque yo me iba ya para dormir… pero él, contra todo pronostico, sigue el ritmo que yo marque y me dice que él también está cansado.
Esa semana, sin ser mi ciudad ninguna de Siberia, estábamos en las típicas de frente frío y aquí la señora cubito de hielo acabó hablando de lo frozen que estaba que, of course, al vikingo le parecía poco menos que verano y que él es una persona cálida y que puede compartir esa calidez…que se vuelve al hotel y me sigue coquetando súper caballerosamente, que si en ese instante no le digo dónde está tu hotel que te voy a desarropar es un milagro!
Nos despedimos y le digo que vigile por según que sitios va a esas horas solo siendo turista… y me despierto al día siguiente con un llegué a salvo, que dibuja una sonrisa en mi cara. Así que qué menos que ser educada y darle los buenos días, no? Y ahí sigue mi caballeroso vikingo que también está a punto de empezar a trabajar.
Os acordáis de que era una semana infernal? pues que no vi la forma de poder decirle tengo un
hueco para ti… y él llegado el jueves tampoco había vuelto a dar señales de vida y los congresos
suelen acabar los jueves, así que dí por acabado el match con el vikingo que habría compartido
su cálida naturaleza conmigo.
Llega el viernes y una compañera y me habla de un sueco y blablabla, y mis neuronas que vuelven
a las andadas…. y blablabla de mi compañera y yo mensajito al vikingo diciéndole poco más que
me he acordado de ti porque he respirado y tu también… y que espero que mi ciudad te tratara bien
ya que supongo que ya estarás en Suecia (por favor, por favor que me diga que no!!!! y que
aprovecha el fin de semana aquí).
Me escribe desde el aeropuerto, a punto de subir al avión….que se va ya….y un volveré!!!!
A lo que le digo cómo??? Y ya desde Suecia me vuelve a decir que voy a volver y con lapsos de
tiempo le voy acompañando en su camino a casa a -2 grados, su estufita en casa, hasta que
entre lapsos los mensajes vuelven a pasar de viernes a sábado, al mediodía, con mucha
educación pero poca pinta de futuro… siendo realista ya le digo un me alegro y suena bien, sin
esperar más respuesta…. pero mi vikingo siempre me sorprende y me engancha (sí, me
engancha así en presente, ains!), y me vuelve a contar cualquier cosa random que ningún otro
match me había contado nunca, así tipo mi es que respiro y tu también, y sígueme el rollo, cosa que
yo hago más que encantada, of course. Mucho más no había planificado para ese fin de semana.
Que yo que venía de una semana de trabajo infernal y tenía por delante otra peor había
decidido no hacer nada más en todo el fin de semana que repartir mi cuerpo serrano entre el sofá y la cama, pero no era plan decirle pues pienso hacer del pijama mi segunda piel… y me hice la interesante lo justo como para ofrecer posible disponibilidad sin parecer la perra que estaba siendo, juego al
que creo que jugábamos los dos… Él estaba descansando esperando una cena con amigos, que ya os adelanto que nunca llegó…
Ya os he comentado que mi vikingo es un caballero, con un punto pícaro y siempre a mi ritmo,
pues así es que vuelve a un qué haces? al que creo que hubiera sido indiferente lo que contestara, ya que él tenía la respuesta adecuada para seguir… jugando y haciéndolo divertido, como si él supiera que jugar y divertirme son dos de las cosas que más me seducen. Así que mí estoy con mi gata, yo también tengo un gato si quieres te lo enseño, ay ya no tengo fotos en el perfil pero si quieres te las envió por whatsapp….nos lleva a dejar la app aun estando él a más de 2000km, contra todo pronóstico, cómo todo con el vikingo!
Y de la forma más natural estoy un sábado por la tarde buscando e intercambiando gifts de gatos y mimos, gifts en los que los gatos se agotan rápido y los mimos siguen. Allí mis neuronas de campo y playa ya iban siendo sustituidas por mis hormonas, más propias de la primavera que del entrante invierno, con una calidez, naturalidad y espontaneidad que había ido caracterizando toda la historia con el vikingo.
Y el sueco, que tan sutilmente me tenía donde me quisiera tener, no perdía su compostura, su galantería,haciendo que frozen cada vez lo soltara más y más… y yo que soy de sutilezas y también
verdades como puños le confieso que me siento en medio de un jardín y tan encantada gracias a
que no es nada weird. Y el vikingo que listo es un rato largo pide pista para aterrizar y…. quien
era yo para negársela???
Yo que, no soy la persona que más cosas habrá experimentado sexualmente, tampoco la que
menos. Cuando me ha surgido alguna curiosidad propia o alguna propuesta ajena, ha sido algo
que he explorado si no me causaba repulsión total. Soy una persona que piensa quien sabe… si
no me siento bien siempre puedo dejarlo estar, y si me gusta eso que gano!
Así el sexting fue una práctica que hace años había probado con mi pareja (una relación muy
larga) que estuvo unos meses fuera de mi ciudad. Fue descartada por ambos rápidamente, a
ninguno nos llevo más allá de la curiosidad inicial, excitación cero…
Un tiempo después pensé envíale una foto sensual, en vista de crear ambiente para cuando nos
encontráramos después tener un ambiente preparado…. tampoco funcionó.
Una vez sin pareja y en el mundo tinder y badoo es algo con lo que es muy fácil cruzarte,
algunos casi que antes de un hola ya te están hablando de su polla. Estos me reafirmaban en
que el sexting y yo pues como que no. Alguno hubo que también fue más gradual y podría haber
sido más apetecible, pero igualmente no me seducía nada, no me sentía nada atraída ni
excitada. Así que tenía asumido que el sexting y yo no hacíamos match, y tampoco era algo que
me acomplejara, no a todos nos va a gustar lo mismo, ni todo.
Pues yo, esa misma yo del sexting y yo no hacemos match, ese sábado, a primera hora de la
tarde, estaba de lleno, sumergiéndome en el más intenso y profundo mundo del sexting con mi
vikingo. Y una cosa os digo, de pensar a lo largo de toda mi vida sexual que el sexting y yo
naranjas de la china a no parar por horas y horas y horas…. El sueco y yo nos pasamos de las tres
de la tarde a las cuatro de la madrugada en modo repeat y repeat y repeat como si no hubiera
mañana, que ya os adelanto que hubo mañana; donde, tan cuidadoso él, me preguntó como
estaba y… volvimos con el repeat y repeat y repeat y…. uuuf! qué me pongo muy let it flow, let
it flow recordándolo, por Odín. Thor y todo el Valhalla!
Y además el vikingo consiguió ser absolutamente nyaaaaaaaam!!! sin ser weird, sin enviarme su polla! Con sentido del humor, sin perder un ápice de sex appeal, con comentarios irónicos justo donde tocaba. Incluso pusimos en común qué nos había pasado y cómo nos habíamos clavado en la mente del otro sin remedio…Todo me temblaba!
Pasé una semana muy agradable pero pensando qué pena que el vikingo esté a más de 2000km porque mi cuerpo pide marcha… así que seguí con más perfiles a ver qué encontraba. Quiso el
destino que fuera otro match con distancia (vivir cerca de una feria de congresos…) y que, como no, intentará sexting. Yo pensé pues venga! que esto ahora ya sabes que esta muy bien! Pero no, nada de nada, vuelta a lo que hasta el vikingo había sido el sexting para mi, un aburrimiento supino. Y pensé pues fue casualidad, te pilló en un fin de semana tonto y fue algo excepcional, se pasó la magia y eso que te llevaste.
Pasó otra semana, y otra y el sábado… y el domingo por la mañana me despierto con un how are you?
vikingo. Y nada, que qué tal, qué haces, uy que los domingos dan pereza y…. ahí estábamos, otra
vez, enganchados como si no hubiera mañana! Cómo la primera vez! y llegó la noche y fuimos
por ir acabando, pero porque el lunes había que ir a trabajar… un par de cómo te ha ido el día, y
ayer volvió a ser genial, pero poco más al día siguiente. He de confesar que evite contestarle hasta dos horas más tarde de recibir su mensaje por miedo a una recaída y repeat, repeat, repeat…así que le respondí como a las diez de la noche, que supongo que en Suecia es como trasnochar mucho.
Es martes, se acaba el mes, y vuelvo a tener una tarde tonta libre… pero esta vez opto por
instagram, que parecía opción más tranquilita y segura para mis neuronas de campo y playa…
qué ingenua, como si las neuronas ya aquí pintaran algo! Cuando las que mandaban eran las
hormonas que aun estaban tocando castañuelas suecas. Así que mirando viñetas por aquí, viñetas por allí, que llega la navidad, diciembre y demás, las neuronas de horas bajas y las hormonas high level hacen match y tienen una idea. Y no se conforman con tenerla y no madurarla, si no que la comparten con el vikingo en forma de propuesta, que tarda sus 2 minutos reglamentarios en estar disponible para mi.
Y así señoras y señores, estoy a 30 de noviembre escribiendo esto y pensando en qué lío me he metido y cómo voy a salir yo de esta?
Porque el vikingo que se apunta a un bombardeo ha dicho que sí! Y a partir del día 1 de
diciembre, yo, que creía que el sexting no era para mi, y el vikingo, vamos a abrir cada día una
ventanita de nuestro particular calendario de adviento.
Sí, sí, sí, he pasado de el sexting no es para mi, a no sin mi vikingo a más de 2000km! Y no sé porque pero sospecho yo que este diciembre va a ser el diciembre en el que menos frío pase, sea cual sea la temperatura exterior… y es que pasar frío no está en mis planes… quien pasa frío teniendo un vikingo a más de 2000km?
…y continua!