Esa ansiedad que tienes daña a tu bebé más que lo que hayas podido fumar y que ya no puede cambiarse. Háblalo con tu médico, hay numerosas pruebas para ver si tu bebé está bien.

No te sientas culpable, no lo sabías. Estás de poco tiempo y seguramente no vaya a afectar demasiado. Coméntalo con tu matrona de todas formas y así te quedas tranquila. El tabaco suele estar más asociado al parto prematuro y bajo peso del bebé, los abortos diferidos suelen producirse por un defecto cromosómico del embrión que la propia naturaleza rechaza por ser no viable (suelen ser la mayoría antes de la semana 9) así que, si estás ya de 11 semanas es que casi has pasado la zona de riesgo. Tranquila y a partir de ahora no fumes, vida sana y a hacerle caso al médico.

Las que decís que es peor la ansiedad por no fumar que el hecho de fumarse un cigarro…¿Aún vivís en los 80 y habéis venido en el Delorean? Vaya tela, pobres vuestros bebés como los tengáis.

Mi madre no supo que estaba embarazada de mi hermana hasta la semana 18. Ella no fumaba hacía años, pero claro, hizo otras muchas cosas como beber, trabajar en los albañiles cargando sacos de cemento, trabajar la campaña de verdeo cargando espuertas de aceitunas, tomar la píldora, y por supuesto comer muchísimas cosas que hoy están prohibidas para las embarazadas pero antes no. Cuando supo que esperaba un bebé, se puso a llorar y se emborrachó para ahogar las penas por todas las cosas que había estado haciendo y no debía. Y mi hermana nació de 7 meses pero perfectamente sana, no necesitó incubadora.
Lo que necesitas es ir a tu médico y explicarle la ansiedad que tienes, que en parte es el mono también, a mí me dio unos consejos muy buenos cuando dejé de fumar. Sobre todo evita las situaciones en las que siempre te fumabas el cigarrito, yo por ejemplo dejé el café de la mañana durante unos meses, el salir con mis amigos fumadores y sentarme en mi porche. Con el tiempo te acostumbras. Y procura estar tranquila, has hecho lo mejor que has podido. No sabías que estabas embarazada, eso es como si te echan en cara con quién te liaste antes de haber conocido a tu marido.