He sufrido mucho en mis relaciones, engaños, maltrato, cuernos etc. Eso me ha llevado a renunciar al amor. Y en el proceso de renovación decidí simplemente tener sexo. Encontrar a alguien que le apetezca tener sexo. Casualidades de la vida, me encontré con un amigo de la infancia 25 años hacía que no hablábamos. La química se palpaba, pues yo pensé, éste candidato es apropiado, reúne los requisitos. No quiere relaciones sino diversión.
Llegó a mi casa y lógicamente hablamos un buen rato, tras 25 años, algunas cosas había que contarse. Yo estaba viendo los brazos fuertes y ese carácter de rudo, la, boca se me hacia agua esperando al dios empotrador.
No sé si hablamos mucho tiempo o qué pero cuando ya nos fuimos a la cama, al empotrador no se le levantó… Yo saqué toda mis habilidades, se la comí, pero no hubo manera. Estaba muerta. Me sentí tan incómoda que acabe fingiendo un orgasmo. El me dijo que no le había pasado nunca, se levantó y se marchó. Me dijo que la próxima vez iba a ser mejor porque habría más ganas y que hablamos mucho.
Yo tengo una autoestima regular y enseguida pensé que no le gusté pero a mi esto tampoco ha pasado con ningún hombre. Y no creo que por charlar en el sofá, no se te levante…
Alguien sabe por qué pasa? Gracias chicas por vuestro consejo