Buenas, escribo esto sentada en mi cama y planteándome las cuatro últimas horas de mi vida en las que he hablado con un malagueño de metro 80, rastas, majísimo y que he querido ligar con mi amiga de 60 kg y metro 70. Yo mido metro 60, 90 kg y si hubiese querido me lo habría tirado. Escribo esto, en parte para que la María sobria de mañana sepa que ha estado dándole palique a un jugador de balonmano cachas, y en parte para que sepáis que esos tíos que veis inaccesibles, que están buenísimos, con cara de revista… Esos, quieren un poco de cariño. Que se fijan en la que está buena, pero acaban hablando contigo, despidiéndose de ti, dándote su número. A ti. A la gorda. Y tú, puedes elegir, porque les conoces, te interesa su vida, y en el Fondo quieren sexo con alquien que sepa decir sí sí. Hoy me he idido a casa con la autoestima por los cielos y el amor por mi pareja a mil. No por que cachas me hayan preguntado por qué no quiero follármelos en el baño. Hoy me voy a dormir con la frente alta, la Autoestima por las nubes y el amor por todo lo alto.