Lo primero de todo, por alusiones, me gustaría responder a algunos comentarios hechos desde el desconocimiento: soy una persona religiosa y buena parte de mis amigos también lo son, y desde la religión que profesamos JAMÁS se expresa que el sexo sea algo sucio y pecaminoso, pero se le dota de un sentido más profundo y de unión física y espiritual, y por supuesto que no está exclusivamente ligado a la concepción; como ejemplo diré que para la Iglesia católica es motivo de nulidad la no consumación del matrimonio pero no lo es el no tener hijos. Si no sabéis, antes de verter opiniones basadas en falsas ideas y potencialmente ofensivas, informaos un poquito que no es tan dificil.
En respuesta a la amiga que ha escrito pidiendo consejo: lamento muchísimo decirte que he visto dos casos muy similares muuy cerca de mí, no me los han contado, y en ambos casos resultó que él era homosexual; como algunas han apuntado, puede tratarse también de asexualidad o cualquier bloqueo psicológico pero la solución no pasa por esperar a ver qué pasa, es necesario hablar con él, buscar ayuda profesional y poner todas las cartas boca arriba, pero las tuyas también, dile cómo te sientes y que necesitas que empecéis a mantener relaciones porque es lo natural y lo que esperabas de vuestro matrimonio. Sé que debe dar mucho miedo pero es tu vida y debes vivirla como quieres, y el sexo es una parte maravillosa de las relaciones, no debes prescindir de él si tú no quieres.
Mucho ánimo.