Me parece increible!

Gilipollas hay en todas partes, así que no estoy de acuerdo con el comentario de que cambies de trabajo, porque gente así te vas a encontrar en todas partes. No es la solución.
Tienes que trabajar para que todo te resbale y prepararte respuestas para cuando suelte alguna burrada de esas, puedas responderle en el momento, soltarle un corte y dejarle en evidencia. «A mí me llegará la grasa al cerebro, no como a tí, que no tienes… cerebro».
Incluso siendo un poco mala… llora un poquito delante de los clientes cuando te suelte una de esas y con tu mejor cara de niña buena y en tono suplicante le preguntas delante de todo el mundo: «¿ por qué me tratas así? ¿ no puedes dejarme en paz? yo solo quiero hacer mi trabajo, siempre me estás insultando cuando yo no te he hecho nada. Déjame en paz, por favor». Verás como no falta el cliente justiciero que le ponga en su sitio y alguno más que le siga. Él va a quedar como un capullo y como que daña la imagen de la empresa. Si lo hace más veces, seguro que le dan el toque.