Hola mundo.
Vengo aquí, a contaros mi dilema existencial y a ver si en una de estas encuentro a mujeres con mi misma «desgracia».
Seguro que os ha pasado eso de estar con el maromo de turno, o en cuestión, aquí cada cual que imagine su caso, y resulta que la cosa se ha puesto caliente. Bueno, a ver, la cosa, más bien SU cosa. La cuestión es que no sé si sólo me pasa a mi, pero en mi caso, cuando esa tecla pasional se le enciende a mi macho poderoso, el se piensa que yo tengo un botón en el chumi, que lo toca así sin más, y se me hincha la vena cachondil y ya estoy lista para el jaleo. Ahí, sin preaviso, ni precalentamiento, ni ná. Yo le doy al botón y el horno se abre sólo para meter la frankfurt a a cocinar. Pero, y es que hay un pero, y el mío tiene su gracia, y nunca mejor dicho, si me tocan el coño sin «previo nada» me dan cosquillas. Si, mis friends. Tengo cosquillas en lo que viene siendo todo el cuerpo, y el señor,cuando me concedió ese sufrimiento de padecerlas, dijo; «Te voy a joder la vida, y vas a tenerla en TODOS los sitios de tu cuerpo».
O sea qué, para ponerme a tono, necesito mucha paciencia, mucho tonteo, mucho beso, mucho te toco pero no… Y ya, un buen rato después, pues pueden acceder a mi tesoro de todas las formas posibles. Porque a mí, así, de repente, me dan cosquillas, y me pongo nerviosa, y me molesta, y ya no estoy agusto, y tardo en llegar al clímax del asunto lo mismo que la vuelta ciclista en hacer el Tour de Francia.
Y digo yo; ¿Soy la única mujer del mundo que tiene cosquillas en el parrús? Que lo mismo mi Jason Momoa particular ha dado con la rara del grupi femenino, y el es una bestia, y yo una patética con cosquillas en sitios muy extraños.
Bueno. Dejo de marear con el tema.
Os deseo a todas que nunca sufráis de cosquillas íntimas. Que es incómodo y patético.
Besos.