Lo he perdido todo

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    Señora de incógnito on #514990

    ¡Hola desconocidxs!

    Llevo meses queriendo escribir en el foro pero cada vez que me sentaba frente a la pantalla de mi ordenador me aterraba teclear cualquier cosa acerca de lo que me sucede. Estuve pensando las mil y una maneras de expresarme, de contar mi historia y luego pensé… Pero ¿para qué? Es decir, ¿necesito ayuda? Obvio, pero todxs me diréis que acuda a un especialista, cosa, que ya sé que debo hacer así que… ¿Por qué quiero escribir en el foro? Esa pregunta me taladra la cabeza, esta vez, desde hace semanas. Porque sé perfectamente que tendré un montón de comentarios que me animen y eso, eso ya es un montón de amor que alguien como yo necesita en estos momentos pero… ¿Por qué más? Porque lo necesito. Necesito desahogarme. Necesito que alguien más sepa lo que sucede. Necesito sentir que no estoy sola y sobre todo, necesito que todas aquellas personas que estén también en mi situación sepan que no están solas… Mi nombre Señora de Incógnito, y esta, es solo una pequeña parte de mi historia.

    Desde hace año y medio estoy en paro, pero paro paradísimo. Tuve que volver a casa de mis padres después de haber estado seis años fuera, cuatro de universidad y dos trabajando como becaria con un sueldo precario que no me daba ni para cubrir las necesidades básicas. En casa, la casa de mis padres, siempre ha sido todo un puro caos infernal. Mi padre no está bien, y digo que “no está bien” porque realmente ningún especialista ha conseguido decirnos qué es lo que le ocurre… Aunque yo me hago una idea. Siempre ha estado deprimido, se quiere muy muy muy poco y eso ha hecho que se convierta en un ser negativo, frustrado y con ira, y a adivinad… Esa ira la pagaba conmigo y con mi madre. Solo de forma verbal, he de aclarar, pero no podéis ni imaginar hasta qué punto su control mental y verbal ha podido afectarnos. Sí, ha sido un maltrato psicológico increíble, aunque a veces considero que ni si quiera ha sido queriendo… Simplemente, es algo que él no controla, pero llegó el punto en el que tampoco pudimos controlarlo nosotras… Así que nos marchamos de casa.

    A estas alturas, yo ya arrastraba ansiedad a niveles inigualables, pero siempre me he creído todopoderosa y fuerte. Mentira. No lo soy, pero ver como mi madre se desmoronaba me hacía sentir que era la única de esta relación que podía salir hacia adelante con todo. Pero no, otra vez no. El ser humano es fuerte, pero tiene límites, y mis límites han sucumbido a una de las depresiones más incontrolables que he tenido jamás. Estuve yendo a una psicóloga de la seguridad social. Duré tres sesiones allí. Ella me dio de alta considerando que mi caso “eran simples problemas familiares” y que allí “solo se trataban problemas graves”. Jamás pude deshacerme en pedazos en esa consulta. No tuve tiempo, no me dieron tiempo… No pude sacar todo lo que había dentro de mí y ahora, que es demasiado tarde, no quiero volver, pero tampoco tengo otra opción…

    Nos fuimos dos veces de casa. La primera antes de la pandemia, volvimos porque prácticamente no nos sentimos acogidas por nadie en la familia. Así que regresamos. Hubo una pandemia de por medio, y al final, todo volvió a explotar. Por qué a toda esa ira y negatividad, a mi padre se le suma el consumo de alcohol mezclado con una fuerte medicación para la depresión, lo que le provoca que, cada vez que bebe, se altere aún más, tenga aún más ira e incluso se vuelva violento. Así que si, nos fuimos de nuevo…. Ahora vivimos con mi abuela, en un pueblo pequeño, con una pandemia de fondo. Mi padre y mi madre están mentalmente inestables, mi hermana mayor, que vive fuera, se siente fatal con toda esta situación que desde la distancia no puede atajar de raíz y yo, bueno, yo me siento perdida.
    Tengo toda mi ropa metida en maletas, cada día tengo que coger mi ropa interior de una bolsa de plástico que es donde la metí corriendo el día que nos marchamos, vivo aislada de todo el mundo, no tengo cerca a mis amigos y estoy metida en una profunda depresión que me hace tener días horribles la mayor parte del tiempo… Estoy sensible, irascible, con ira, tristeza y ansiedad constante. A veces me da miedo la oscuridad, otras, me miro al espejo y no sé quién soy. No quiero morir pero pienso en la muerte muy a menudo como salida de escape. Y me siento sola. Muy sola. No he podido o no he sabido apoyarme en mi gente. El primero, mi novio.

    Mi pareja vive lejos, no podemos vernos y desde que me marché esta última vez de casa… Todo va a peor. Necesito un apoyo contante y amor, mucho amor, y cuando no lo tengo me enfado, me quejo y siento que no le importo. Hablamos a menudo pero cosas muy parciales. Le pedí que hiciéramos videollamada cada día para sentirnos más cerca el uno del otro… Pero eso apenas ocurre. Hemos tenido muchísimas peleas, hasta el punto en el que él me ha dicho que también está pasándolo mal en casa y con toda esta situación y que si tiene que elegir, siempre se va a elegir egoístamente a sí mismo… Comprendo su situación, sé cómo lo está pasando y siempre intento estar a su lado incluso cuando no puedo con mi propia vida, pero él nunca sabe enfrentarse a los problemas que hay en nuestra pareja.

    Desde que me marché de casa y estoy con esta depresión he sido insoportable, lo sé, pero él ha intentado dejarme una vez, diciéndome que no sabía si quería o no estar conmigo. Imaginaos en plena depresión, con todo el cargo que llevo a cuestas… Y aun así asumí las circunstancias… Al día siguiente me llamó llorando diciéndome que quería estar conmigo, que se había agobiado…Le pedí que esta vez me diera el 100% y no lo hizo, de nuevo…

    Ha estado intentando saltar con cualquier cosa que digo, cosas que digo porque estoy mal y tengo un mal día con cualquier otra persona y piensa que todo es por él. Ha seguido sin darme ese cariño que ahora necesito y busco en la gente que me rodea, pero como mi novio que es, sobre todo en él. Estamos lejos y él nos distancia aún más y ahora, justo en el peor momento, vuelve a estar mal conmigo. Dice que siente demasiada presión incluso en la distancia y que está harto… Harto de mis quejas. Quejas que hago porque siento que cada día que pasa, me aleja más y más.

    Y no, no soy de las personas que te dejan adivinar qué está pasando. Yo lo digo para que me ayudes, pero la ayuda no llega, y ya he llegado a mi límite. El límite en el que, incluso habiendo pensado que era la persona con la que envejecería, no puedo más con un amor que no me sana, sino que me empeora. Un amor que es el más real que he tenido hasta el momento pero que no sabe enfrentarse a las circunstancias adversas. Un amor que en un futuro, no sé si volverá a agobiarse cada vez que haya un problema….

    Quizás soy yo. De verdad que he pensado millones de veces que es mi culpa por no saber manejar esta situación. Por no saber controlar todo lo que abarca mi ser… Comprendo que he sido la peor de las compañías para todo el mundo, pero llega un momento en el que una amiga se planta frente a mi y me dice: «Si, estas fatal, como las putas cabras, pero no te voy a abandonar por eso, no. Incluso si un día me odias por no haberlo hecho bien. Incluso si me desprecias. Sé lo que te está ocurriendo y jamás te dejaré de lado por que entiendo lo que es vivir así».

    Y luego está otro hecho. Uno muy crudo. Me enseñaron que el amor verdadero es el que permanece incluso en los peores momentos. Que en el amor, a veces, hay que pensar en el otro si está pasando por un momento terrible. Que en el amor, si es un amor sano, no hay rencores, no hay prejucios…Solo amor. Pese a todo.

    Así que esta es mi historia. Una de tantas. De las mías y de las vuestras. Gracias

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    Alguno
    Invitado
    Alguno on #515161

    Hola,

    Por mucho que nos vendan el rollo chupi happy de libro de autoayuda barata escrita por gurú random de latinoamérica que a su vez imita a gurú random de estados Unidos de sonreír ser positivo y toda esa mierda la realidad es que todos tenemos nuestras mierdas, así que en un principio creo que eres un ser humano más encerrado en este siniestra realidad de principios del siglo XXI que va tomando poco a poco tintes dignos de un episodio de south park.

    Las rayadas de cabeza las tenemos todos, no eres un alien. Sí, te recomiendo que veas a alguien que te oriente para que veas poco a poco viendo la luz, estableciendo objetivos y trabajando duro por ellos, mientras tanto puedes probar meditación, estoicismo, dieta sana, deporte o lo que te vaya bien.

    Mucho ánimo y espero que te mejores.

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