Posteado En: Amistad
-
SansaInvitado
Yo te hablo desde mi experiencia personal. Soy mujer y hasta hace algún tiempo, cuando mis amigos contaban según qué chistes casposos me hacía gracia. No porque estuviera de acuerdo, pero yo lo entendía como humor y no lo ligaba con un pensamiento machista o racista. Con el tiempo fui entendiendo que en el humor también hay unos límites, y que hay cosas con las que no se bromea.
Con esta anécdota personal, lo único que quiero decir es:
1. No todo lo que compartes “por las risas” tiene porque representar nada.
2. Yo aprendí con el tiempo y conciencia feminista que había cosas que no eran graciosas “ni por las risas”.
No juzgaría a nadie solo por eso, le daria una oportunidad para conocer qué piensa y como es de verdad, e intentaría que poco a poco gane conciencia en esos temas, que no es tan sencillo.
Mucha suerte!