Pues yo tengo la misma opinión que la creadora del hilo.

¿Que tiene de malo que una amiga mía salga con un ex mío? Si la relación no funcionó porqué éramos incompatibles y no porque él fuese mala persona no entiendo porque no puede ser feliz junto a una amiga mía.

A veces somos muy egoístas…

Hola! Entiendo muy bien a la chica de la primera entrada, y me alegra la tuya, y qué bien encontrar este post en el foro: desde hace un tiempo me planteaba escribir contando lo que me está pasando a mí pero no me decidía. Ahora que está el tema sobre la mesa… mucho mejor. Os cuento mi caso. Hace unos tres años dejé a mi novio (con el que a su vez estuve casi cuatro), porque ya no estaba enamorada. Es una de las mejores personas que conozco, me trató siempre como a una reina y no puedo decir ni una palabra mala sobre él (y creo que él sobre mí tampoco). Sigo guardándole un gran cariño, no tenemos una relación muy estrecha pero hablamos varias veces al año, y todo súper cordial. Desde aquello, llevo estupendamente soltera… pues eso, tres años. Ahora viene EL TEMITA.
Mi por aquel entonces novio tenía, y tiene, un amigo que diría que es su mejor amigo; se conocieron en el primer año de universidad, y a día de hoy, siete años después, siguen siendo uña y carne (de hecho trabajan juntos). Este amigo suyo tengo que decir que en cuanto lo conocí pensé «vaya, es mi tipo» (pero en aquel momento nada que ver, yo estaba in love con mi novio) y me ha caído siempre muy bien. Ahora viene el mejunje: desde hace cosa de un mes y medio, el amigo de mi exnovio muestra mucho interés en mí, hablamos mucho por Instagram… lo que viene siendo tirarle la caña a alguien, vaya. Me costó darme cuenta, pero a estas alturas ya os digo que está cantado, incluso me ha dejado caer que podriamos quedar algún día a tomar algo y demás.
Y bueno… como comprenderéis, tengo la cabeza un poco hecha un lío. Al principio, cuando me di cuenta de que efectivamente era lo que parecía y estaba ligando conmigo, decidí cortar un poco el rollo porque me pareció todo muy complicado, lo que decíais en algunas de las entradas de este post, anda que no habrá tíos… pero al final hemos seguido hablando bastante porque, ya es mala suerte, lo cierto es que disfruto mucho hablando con este chico, nos entendemos muy bien, me río mucho y por primera vez en mucho tiempo creo que es una persona que me podría llegar a gustar (llevo una etapa larga en plan alergia a los hombres, sólo sexo sin compromiso etc.). Pero, joder, se me vienen muchas preguntas a la cabeza: «¿estará sopesando él la idea de que soy la exnovia de su amigo del alma?», «Le habrá contado que hablamos?» (yo creo que ni de coña), «en caso de que pasase algo, ¿cómo lo gestionaríamos…?» Mil cosas más.
Hablándolo con una amiga (de las pocas personas a las que se lo he contado), ella me decía que realmente el problema no es mío, que yo tengo la historia con mi ex terminada y bien terminada, lo dejamos de una forma muy sana además y sin que nadie saliese lastimado. Más bien el problema será de este otro chico, que sí que lo tiene presente en su vida diaria, son amiguísimos y entiendo que se quieren (también me pregunto… ¿eso no es de ser un amigo un poco dudable?). O igual todas estas pajas mentales son cosa mía y no es nada criticable, la vida es así, no es nada malo, yo qué sé.
En fin, ¡a ver si alguien arroja un poco de luz! Me gustaría ver cómo lo veis vosotr@s desde un punto imparcial. Ya sólo ponerlo por escrito parece que me ayuda un poco a asentar la cabeza.
Un abrazo!