Hola a todas,
Lo primero de todo, muchas gracias por este foro tan maravilloso, os leo todos los días.
Llevo mucho tiempo queriendo contar esto, no sé si por desahogarme o por recibir vuestra ayuda y vuestra opinión, y hoy, después de una tarde horrible con mi madre, me he decidido.
El caso es que mi madre me provoca mucha ansiedad. Os cuento:
Mi padre murió hace 7 años después de 11 años de lucha contra el cáncer y mi madre, mi hermana pequeña y yo siempre estuvimos ahí para él. Evidentemente, fueron unos años de hospitales, problemas de salud y en concreto, el último año de vida de mi padre, en el que se volvió una persona totalmente dependiente, fueorn muy duros para todas, pero en especial para mi madre. Cuando mi padre murió, se podría decir que todas sentimos una liberación (espero que esto no se malentienda teniendo en cuenta que mi padre enfermó cuando mi hermana tenía 2 años y yo 5 años, y no conocíamos otra vida que no fuera la de cuidar de mi padre) y mi madre «se descontroló» y empezó a hacer cosas con las que yo no estaba en absoluto de acuerdo. En ese momento comencé a distanciarme mucho de ella. A partir de ese momento, parece que mi madre ha desarrollado una «obsesión» por mi. Parece una broma por como lo he dicho, pero os juro que creo que esto es así.
Cuando cumplí los 18 me fui a vivir a Madrid, y, es cierto que me fue bastante mal en todos los aspectos de mi vida: fracasé en los estudios, económicamente estaba fatal, adelgacé muchísimo llegando a pesar unos 45 kg y caí en una depresión bastante importante, pero yo quería quedarme allí porque me gustaba mucho la vida allí y estoy segura que habiendo encontrado unos estudios que me gustaran, habría sido muy feliz. No quería rendirme. Cuando al fin había encontrado algo que me motivaba y había incluso hecho la preinscripción, mi madre me obligó literalmente a volver a mi ciudad natal y a vivir con ella. No me dio opción pero yo me consolé pensando en que probablemente era lo mejor para mi, recordando la mala época que había pasado.
Al volver a vivir con ella el control se multiplicó por mil: me exigía a menudo que le enseñara mi cuenta del banco y mis movimientos (he de añadir que ella nunca me ha ayudado económicamente, porque tengo una paga de orfandad muy generosa gracias a que mi padre arregló muy bien sus cosas para que las pagas fueran muy buenas), me prohibió hacerme tatuajes, me controlaba la última hora de conexión de whatsapp, se hacia diferentes cuentas para poder seguirme en instagram (cuando le bloqueaba), revisaba mis cajones, por las noches me quitaba el portátil, a veces cuando yo salía de repente me llamaba y me pedía que le enviara mi ubicación a ver donde estoy, y como estas cosas muchas más. Todo esto lo conseguía mediante chantajes emocionales y amenazas. Además, me hacía mentir con gente cercana nuestra por el «qué dirán»: por ejemplo, cuando dejé la carrera en Madrid, me hizo fingir frente a mi familia paterna que seguía en la misma carrera cuando en realidad la había dejado y estaba haciendo otra. Porque para ella es un fracaso por mi parte haber perdido un año al dejar la carrera.
Este excesivo control me llevó a mentirle mucho a mi madre, porque cada vez que hacía algo con lo que ella no estaba de acuerdo, comenzaba con sus chantajes emocionales y sus amenazas. Así que le mentía.
A día de hoy, he conseguido cortarle algunas cosas: ya no me revisa la cuenta y ha dejado de intentar seguirme en instagram y alguna cosa así. El caso es que hace un mes me mudé a un piso que es propiedad mía pero mi madre tiene el usufructo, y me ha cedido el piso para vivir con mi pareja, conservando ella el usufructo. La hipoteca está pagada y mi chico y yo pagamos los gastos, pero mi madre actúa como si la casa fuera suya al 100%, se presenta en casa cuando le apetece, sin avisar aparece por aquí. Sin ir más lejos, hoy ha aparecido con una amiga suya sin avisar y les he puesto algo de merendar y estando merendando, me dice mi madre que va al baño y de repente la escucho abriendo cajones, no solo míos, sino también los de mi chico. Cuando he ido a llamarle la atención, me ha dicho que esta es su casa, que ella puede hacer lo que quiera y que si no estoy de acuerdo que me vaya.
Todo esto (y mucho más) es lo que me provoca ansiedad. Tengo muchisimas historias más de este estilo, pero evidentemente, no puedo contarlas todas. Creo que esto es un buen resumen.
He hablado con ella muchisimas veces, tanto por las vuelas como por las malas. He ido a una psicóloga que básicamente me decía que denunciara a mi madre. He hablado con mis amigos, que muchos de ellos han presenciado estas escenas que contaba y no saben qué decirme. Estoy desesperada porque llevo unos 6 años de mi vida así y no me quiero imaginar tener que pasar mi vida así.
Siento el tocho, muchas gracias.