Que le den mucho. Ya te ha demostrado de qué pasta está hecho.
Cuando te hizo falta te dejó tirada. No te quiere a tí, quiere la «comodidad» de vuestra relación, pero en cuanto algo ha amenazado esa «comodidad», se ha ido sin importarle tú lo más mínimo.
Que no te coma la cabeza con palabras bonitas ahora. Permanece fuerte. Sus actos hablan más alto que sus palabras.