Asumo que soy la rara, porque casi todos los tíos tienen el pellejito quitado porque a sus madres les parece más cómodo e higiénico, pero hace poco probé uno sin operar y noté alguna diferencia.
Que también pudo ser que el tío supiera muy bien lo que hacía y me lo hiciera muy bien y yo eche la bendita culpa a lo que no es, a saber. Pero eso de sentir ese trozo de piel moverse dentro de mi, fue distinto. Él me aseguró que es una pasada, porque tiene más sensibilidad que los que no lo tienen, y que a la hora de tocarse, siente más, no soy un tío y no tengo ni idea de como va eso, pero si él lo dijo, será por algo, supongo que habrá comparado con sus amigos, ya sabéis estas cosas que hacen los chicos.
Sé que a muchas les da asco eso de encontrarse el trozo ese de piel ahí, por higiene y limpieza, que si te pones a googlear, es para salir corriendo, pero la que no haya hecho cerdadas mayores que abra la boca la primera.
No sé si será porque con la parte más de piel que tiene alrededor, la presión es mayor o simplemente rollo psicológico, pero probad si podéis. Tampoco es cuestión de ir por el garito de turno a las seis de la mañana preguntando si tiene el prepucio natural u operado, puedes acabar en comisaría, o teniendo una noche maravillosa.
Cierto es, creo, por mi experiencia, que lo llevo jodidio para encontrar suficientes voluntarios, pero voy a empezar a investigar entre mis amigos a ver que sale de ahí, ya me pica la curiosidad.
Mi mejor amiga es estadista y cada vez que comentamos gilipolleces de estas, me busca un estudio de una universidad de Estados Unidos que me demuestra algo, en este caso, dice que no llevo razón y digo yo, ¿todas esas que han respondido a la encuesta lo han probado? Porque claro, hablar por hablar sin saber es muy fácil.
El caso es que he vuelto a quedar con el tío este para ver si fue eso, yo u otra cosa, pero la obsesión ya la tengo yo dentro, !Tíos sin operar, aquí me tenéis!