No es tu madre, es tu compañera de piso. Me parece increíble que se meta en cómo gestionas tu alimentación, aunque pueda o no pueda tener razón. Yo tengo trastorno por atracón, y en la vida me ha echado un compañero de piso la bronca, por comerme unas patatas fritas (o simplemente tenerlo en la despensa).
, tampoco es que mis compañeros comiesen super bien la verdad.
Ahora comparto piso con unas chicas, donde todas son super saludables. Yo se bastante de nutrición, y obviamente, no tiene que venirme nadie a decirme, que si me como una bolsa de patatas fritas y 2 phoskitos como tú dices, voy a engordar. Todo el mundo sabe eso, es como sumar 2+2.
La verdad es que, quitando que ella esté a dieta, o esté obsesionada con su peso (si es que ese es el motivo por el que se pone así), me parece una total falta de educación que te lo diga. No son formas, para nada. Que lo hable si quiere con sus amigos por videollamada y te raje lo que quiera, pero si no te va a decir nada constructivo, mejor que se calle.
Chicas, si se preocupase de verdad por su salud, se sentaría con ella a hablarlo como una persona normal. Gritar desde la cocina, cada vez que abre el desván, me parece un poco de energúmena, qué queréis que os diga.
Yo haría dos cosas: o bien le dices, que eres una persona adulta, y aunque sabes que comer lo que comes ahora, no es saludable, son tus decisiones y ahí no se tiene que meter.
O, te metes las cosas golosas en tu habitación, si es que tu espacio te lo permite. En el anterior piso en el que estuve, un compañero me robó unas galletas, y desde entonces, me metía las cosas que me compraba de vez en cuando, en una caja en la habitación.
Es una forma un poco «cobarde» de atajar la situación, pero desde luego, te va a ahorrar muchos conflictos y quebraderos de cabeza. Ojos que no ven, corazón que no siente.
Y por último, para aclarar. Comer mal sí, es un problema, y mas cuando te pones hasta el culo. Pero los comentarios hirientes de su compañera no ayudan en nada para solucionar el problema. Cuando nos pegamos atracones, o comemos simplemente mal, tenemos sentimientos de culpabilidad terribles, suficientes para jodernos el día. No es necesario que venga nadie a decirnos lo mal que vivimos ;) ya lo sabemos. Solo un profesional puede ayudarnos con ese problema.