Hola, espero que estéis pasando todas una muy feliz Navidad.
Mi problema es el que comento en el título, que mi madre me hace sentir gorda y vigilada constantemente y cada vez me siento peor al respecto.
Yo empecé el año 2020 bastante más delgada de lo habitual debido a un problema de ansiedad muy fuerte que había sufrido, pero justo un año después, supongo que entre la medicación que tuve que tomar (y que estoy dejando poco a poco a día de hoy), sentirme mejor mentalmente (lo que me volvió a permitir comer bien) y la cuarentena (en la que, sí, no me moví nada y comí bastantes guarrerías) he engordado varios kilos y he pasado de estar muy bien de peso a algo regordeta.
El asunto es que mi madre se ha quedado ahora súper delgada porque pasó la cuarentena en modo fin y no hace más que comentarme que he engordado mucho, que si no me lo dice ella quién lo va a hacer, que no coma esto o lo otro, use las escaleras en vez del ascensor,etc. Esta situación se ha estado produciendo desde el verano hasta ahora (durante las vacaciones y los pocos fines de semana que he podido venir a casa desde septiembre) y aunque al principio, pese a que no me hacía gracia no le daba más vueltas, estoy empezando a sentirme muy muy mal.
Yo no soy ciega ni tonta y sé que estoy más gorda, pero como utilizo mi ropa de siempre y solo he aumentado una talla de pantalón tampoco estaba muy preocupada.
Sinceramente, aunque prefería cómo estaba hace un año, tampoco me veía tan mal. Pero ahora me siento cada vez peor a nivel físico, tengo la autoestima por los suelos. La cara se me ha puesto fatal de usar la mascarilla tantas horas en el trabajo y me siento como un monstruo entre eso y los kg de más. No me apetece arreglarme y cuando lo hago no me veo nada guapa.
Ya es bastante dura la situación de inestabilidad laboral que tenía de antes mezclada con lo difícil que es trabajar en tiempos del covid (mi trabajo es uno de los que más expuestos están a poder pillarlo). Mentalmente me siento ya bastante peor que antes de que ocurriera esto, no como cuando tuve el trastorno por ansiedad pero sí como si todo mi trabajo personal y con mi psicóloga, que fue mucho y muy fructífero, hubiera desaparecido. Además, estoy dejando la medicación y aunque me va bien, no es un proceso súper feliz y agradable.
Total, que cada vez que veo a mi madre me siento peor y más fea y gorda, ella me mira con desaprobación y yo siento que si mi madre que me quiere tanto me ve así, los demás deben verme aún peor. Ya no confío en lo que veo en el espejo, porque yo no me veo tan horrible pero cada vez me resulta más difícil convencerme de que es así, porque de verdad, mi madre nunca jamas me había atosigado con el peso y considero que si a día de hoy lo hace quizás tenga razón.
Estoy en un momento vital en el que de verdad me faltan fuerzas para ponerme a dieta y a hacer deporte (más horas con la mascarilla, además) y hasta hace relativamente poco me lo tomaba con calma, me dejaba mi tiempo y me repetía que ya trabajaré en eso cuando pueda, ya que ahora hay cuestiones más urgentes que atender, como mi trabajo o mi salud mental. Pero ya no puedo verlo así y de verdad, vengo a casa lo mínimo, pero cada vez que vengo mi madre está igual, y aunque lo hable con ella, sigue haciéndome los mismos comentarios.
Me jode mucho que le interese más mi peso que mi estado de ánimo, y me está hundiendo la autoestima. Escribo esto supongo que para desahogarme, ya que creo que muchas de vosotras habéis vivido, por desgracia, situaciones parecidas.
Gracias por leerme y estar ahí. Un beso grande.