Viendo los comentarios que hay por aquí, igual el mio no os gusta pero ahí va.
Soy nieta de una persona exactamente como describis. Evidentemente soy hija de uno de sus hijos, por lo que los nietos por parte del resto iban antes que yo. Empecé a notar los detalles desde pequeñita: lo que nos ponía de merienda cuando ibamos unos y otros, como nos trataba, con quienes se quedaban y con quienes no, que nunca iban a las fiestas del colegio, los regalos… Mi madre nunca nos decía nada malo de ella, aunque a ella tampoco la tratara bien y nosotros lo veíamos. Que paso? Pues lo que suele pasar cuando ya podemos decidir por nosotros mismos, he dejado de tratarla. Vive en mi misma ciudad y la veo dos veces al año y hablo con ella por teléfono mas o menos igual. Tampoco le preocupa a ella demasiado. No hay cariño y se recoge lo que se siembra.

Y dime, tú tratas igual a tu madre y hermanas que a tu suegra y cuñadas?

Yo soy hija de una madre normal, sin grandes excesos ni defectos, con sus cosas buenas y sus cosas malas, con sus errores y aciertos, como cualquier persona. Y soy cuñada de una señora que desde el primer minuto que entró por la puerta de casa nos trató a mi madre y a mi como parásitos que no le quedaba más remedio que soportar. Nunca tuvimos una oportunidad. Siempre fuimos la comparativa negativa en la frase «pues en mi casa…», «pues mi familia..». Y chica, yo no sé que relación tienes tú con tu familia, pero yo no permito que nadie desprecie a la mía como ha hecho esta señora desde el primer minuto, así que tampoco le he dado muchas más oportunidades.

Ella podría escribir un post diciendo que soy un satélite de mi madre? Pues claro que podría. También yo podría escribir mucho explicando por qué necesito ser el sostén de mi madre cada vez que ella viene a casa y la deja tres noches llorando en el sofá al marcharse.

Ahora vamos al tema hijos. Mis padres conocieron a su primer y único nieto cuando tenía cuatro meses porque ella no dejó que lo vieran antes. Sus padres sí, claro. En diez años, mis padres pisaron su casa una vez. Sus padres siempre estaban invitados. Cuando el niño empezó a ser un poco mayor lo dejaban a dormir sin problema con sus padres para hacer planes ellos. En mi casa no se podía quedar porque apenas nos conocía. Claro que no, ya se había encargado ella de que eso no pasara. Aún así, mis padres se desviven por ese niño que de momento es su único nieto.

Pero yo espero ser madre más pronto que tarde. Yo, que cuido a mis padres en su vejez, que me encargo de su agenda médica, de sus actividades y le hago las tareas que por edad ya no son capaces. Yo, que seré la madre de los nietos que sí van a poder cuidar, que sí los van a conocer.

De verdad crees que para mis padres puede ser igual el hijo que ni se entera ni le importa que hayan estado en el hospital que la que se ha tirado la noche en urgencias con ellos? De verdad crees que puede ser igual el nieto que ni les mira que el que han ayudado a criar? O de verdad crees que pueden tratar igual a la hija satélite que los cuida en su vejez que a la nuera que los mira como una molestia entre ella y la herencia de su marido?

Lo que para ti son hijas satélite lo mismo no son más que hijas normales que quieren a su madre y reciben ese mismo cariño, aunque a ti te pueda parecer inconcebible que en una familia pueda existir amor sin más o que puedas no ser la protagonista en la casa de otra persona.