No es apología de la gordura, pero estoy gordita y no me importa.

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  • Marta
    Invitado
    Marta on #828140

    Hola mi gente.
    Os he leído mucho y la verdad es que me encanta el foro. He escrito alguna que otra vez (creo que esta es la tercera) y la verdad es que me he sentido súper bien con vuestras respuestas (dando vuestra opinión y siempre con respeto).

    Pero ahora vengo a hablar sobre mi peso. No es que busque consejo como tal como otras veces, es simplemente contar lo que me ha ido pasando durante varios años.

    La cosa es que, cuando yo era pequeña, hasta los 10-12 años yo era una niña super delgada. Con 10 años me operaron de apendicitis y, a raíz de ahí, sumándole la adolescencia que cambia el cuerpo, la genética (mi abuela tenía bastante barriga y ya con la vejez era obesa mórbida) y la propia operación pues a día de hoy con casi 30 años soy obesa tipo 1 según el IMC.

    La cosa es que no siempre he estado así desde los 10 años. He tenido momentos en los que he engordado y otros en los que he adelgazado. Con 19 años pesaba 66 kilos aprox. y adelgacé 6 kilos porque quería ser policía nacional. Por problemas de visión no pude entrar y es aquí donde viene ya la verdadera historia.

    En 9 años me he ido sacando estudios y trabajando como toda persona normal pero, a los 23 años conocí al que se convertiría mi primer novio formal. Tenía un peso normal cuando lo conocí pero eso fue cambiando porque, lo que parecía un chico encantador y que me cuidaría, resultó ser un lobo con piel de cordero. Nunca me maltrató físicamente pero sí me machacó mucho psicológicamente comparándome con su familia (en especial con su hermana ya que la constitución de esa familia es de ser hiperdelgados coman lo que coman) riéndose y diciéndome que viese a su hermana lo delgada que estaba comiendo cualquier cosa y a mi que me engordaba hasta el aire que respiraba. También me llegó a decir una frase «preciosa» que no se me olvidará: como sigas así vas a acabar en el programa de mi vida con 300 kilos. Mi vía de escape era comer y me planté en 88 kilos. 3 años y medio después lo dejé.

    También han estado mis padres machacando con mi peso. Que si he sido una niña super delgada, que no como bien, que siempre como marranerías, etc. Lo que voy a decir posiblemente suene a querer tirar balones fuera y no querer ser responsable de mi peso pero os digo que no es así: he hecho varias dietas yendo a dietistas y demás y casi todas fallidas, mi madre es una persona que compra bastantes dulces y prácticamente no hace verdura para comer, cuando he planteado comidas con verduras a la plancha me decía que no porque ese día había x comida acompañado con arroz blanco o patatas fritas pero siempre echan en cara mis padres que no se hacen verduras porque nosotras nunca queremos.

    A mi me encantan los guisos como la olla gitana, hervido y demás igualmente que me gusta la pasta o el arroz. Pero mi madre apenas hace guisos o cosas con verduras.

    He estado varios años lamentándome de por qué la vida me ha dado este cuerpo al que le encanta coger kilos pero que le cuesta la vida perderlos. He ido a gimnasios, suelo salir a andar casi todos los días alrededor de 6-10 km cada vez que salgo, pero nada.

    Me he comparado muchas veces con influencer o simplemente con gente que sigo en instagram que tienen cuerpos «normales» para la sociedad y lo pongo entre comillas porque parece que pesar más de la cuenta todavía es un tabú o por lo menos en mi familia donde, a día de hoy, yo soy la que más pesa.

    Me he sentido durante mucho tiempo fatal y pensando que la culpable era yo por no poner el remedio suficiente para adelgazar. Desde 2017 me han estado vigilando el tiroides porque tenía picos altos aunque luego él solo volvía a su sitio. En julio de 2022 definitivamente me empezaron a medicar porque he estado un año con los valores altos sin que se regulara solo con lo cual pues pastillita todos los días.

    A principios de 2020 conocía al que se convirtió en mi actual novio desde una semana antes del confinamiento. No os hacéis una idea de lo bien que me ha hecho sentir en todos los sentidos en estos casi 3 años de relación. Antes no quería salir a comprar ropa porque, estando más delgada, me costaba horrores y ahora no. Antes no podía ni entrar a primark porque no me cabía nada y, ahora, arraso con la tienda.

    Mi novio me ha subido la autoestima una barbaridad. Él también es gordito por problemas de salud aunque el sí llegó a adelgazar alrededor de 30 kilos cuando le estabilizaron la diabetes.

    Sé que me quiere y le encanta mi cuerpo, se le nota en la cara cuando me mira tanto la cara como el cuerpo. No va de farol como el otro tío que me hizo engordar por ansiedad aunque yo no quería admitirlo.

    La conclusión de mi experiencia es que a día de hoy todo me entra por un oído y me sale por otro. Sé que he hecho lo que he podido por adelgazar y apenas lo consigo. De momento estoy sana y tengo un novio maravilloso.

    Muchas gracias por leer el tocho XD

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    No pretendo molestar
    Invitado
    No pretendo molestar on #828175

    Siento si mi opinión es controvertida y va con todo el respeto del mundo (espero que no sea borrada).

    La verdad, me alegro mucho de que ahora hayas conseguido tener autoestima y no fustigarte cada mañana por tus kilos de más. Seguramente el sentirte mal contigo misma era una de las causas de tu obesidad que no te dejeban avanzar. Pero eso no quita que tener obesidad sea una enfermedad. Si nos vamos al otro extremo, tus palabras serían iguales a sí una persona bulímica o anoréxica dijera que ha intentado engordar pero que no lo consigue y ahora ha decidido aceptar su delgadez extrema mientras pueda seguir viviendo. No te digo que tengas que pesar 50 kilos, pero si adelgazar hasta no tener una enfermedad.

    Además me da la sensación de que tiras balones fuera, sin realmente ponerte a pensar lo que tú podrías hacer. Por lo que dice tu texto, debes tener unos 32 años, más o menos, pero sigues necesitando que tu madre te haga la comida, y si ella no hace verduras, tú no puedes coger una sartén y hacerte un pisto para comer.
    Por otro lado, caminar está muy bien y puede servir como complemento de tu ejercicio y para mantenerte activa, pero necesitas que tu cuerpo tenga un déficit calórico para poder quemar grasa. A lo mejor deberías ponerte en manos de un especialista en nutrición y en deporte.

    Dicho esto, me alegro de que ahora te sientas cómoda para salir a comprar ropa, personalmente, jamás comentaría absolutamente nada negativo sobre tu cuerpo individualmente ni intentaría humillarte por cuánto pesas. Pero la obsesidad es una enfermedad que tiene efectos negativos a largo plazo y no es con lo que deberíamos conformarnos, sino luchar contra ello, igual que luchamos contra un cáncer, un catarro, un virus o cualquier otra enfermedad.

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    Marta
    Invitado
    Marta on #828180

    Hola soy la chica del post. Lo primero es que muchas gracias por comentar. Todo comentario es bienvenido y tampoco me gustaría que se borrara. No soy perfecta y por eso, para mi, todo comentario como el tuyo (que es respetuoso y completamente válido) es bienvenido.
    Se me olvidó poner que en casa (en mes y medio cumplo 30 años) he intentado cocinar tomando la iniciativa pero me cayo bronca porque mi madre no quiere que se haga comida sin que ella sepa lo que se va a hacer. Desde mi punto de vista (y lo mismo no es tan así) está un poco obsesionada con los gastos de más y el hecho de ir a cada momento a comprar (ya sean verduras u otras cosas) pues parece que no lo soporta. En verdad la entiendo porque al final del gasto de comida se encarga ella. Por otro lado he intentado estos 3 años ir a un endocrino o nutricionista por la seguridad social pero mi médico se cabecea no ha querido derivarme. Ahora estoy viendo seguros privados como Asisa para ir a uno privado.
    Se me olvidó escribir esto 😅

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    hola
    Invitado
    hola on #828186

    Hola. Tras leer tu comentario, escribo para decirte que yo tengo adeslas y que los dietistas/endocrinos de los seguros privados te dan la dieta del cajon. Y la novia de mi compañero de trabajo tiene asisa y su experiencia es la misma.
    Los seguros cada vez les pagan menos y no les interesas como cliente porque les pagan muy poquito por una cita contigo. Al menos esa es mi experiencia. Imprimió para mi la misma dieta que para todo el mundo. Así que personalmente no creo que sea la mejor opción.

    Yo te digo que a mi personalmente lo que más me ayudó fue pasarme a la comida real. Empecé a seguir a carlos ríos antes de que «triunfase» y su cuenta tenía poquitos seguidores. Puede que ahora sea una figura polémica pero lo que dice y defiende es muy claro y de logica. Come comida real, reduce en todo lo que puedas los ultraprocesados. La verdad es que yo noté un gran cambio en su momento y hace años que como «bien» y relativamente saludable sin preocuparme de cantidades. Creo que en internet tienes suficiente información como para tomar las riendas de tu dieta. Puedes empezar con los libros de Carlos Ríos y también te recomiendo uno muy interesante que se llama «la revolución de la glucosa». Te da trucos para mantener tus niveles de glucosa más estables y eso ayuda mucho a sentirte más saciada y a que no te den picos de ansiedad por la comida (Sobre todo para que el cuerpo no te pida azucar).
    Sobre lo de andar mucho o poco, la verdad es que si que caminas mucho pero esta claro que solo caminar no es lo mejor para tu cuerpo. Lo mejor sería ir intercalando caminar con entrenamientos de fuerza, para que tu cuerpo cree masa muscular y te sientas más fuerts, tu metabolismo basal suba y puedas hacer ejercicio con más intensidad.
    Por otro lado, vas a cumplir 30 años y dices que tu madre está preocupada porque si tu haces una dieta distinta a ellos supone un desembolso económico para tus padres. ¿Por qué no te haces tú una pequeña compra de los productos que quieres consumir? Si es un problema de dinero, el dinero que puedes destinar, por ejemplo, al seguro privado, lo puedes destinar a hacer la compra de tu comida. Porque no es muy viable querer ir a un nutricionista o dietista si después dices que tu madre no va a cocinar los platos que te manden.

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    Marta
    Invitado
    Marta on #828197

    Hola, pues no conocía al señor pero voy a investigarlo. Muchas gracias.
    Con respecto a la dieta es verdad que mi padre ha sido siempre que en la casa se come lo mismo para todos pero a la misma vez él no quiere hacer dieta y lo entiendo. Ya me costó que mi madre comprara compresas de marca en lugar de marca blanca porque a mi me hacían reacción las de marca blanca del supermercado que nosotros vamos siempre porque decía que eran excusas mías para que se gastara el dinero. Al final comprándomelas yo acabó por comprarlas ella. En mi casa mi madre no quiere que mi hermana y yo paguemos nada de la casa porque entienden que lo que ganamos trabajando lo tenemos que ahorrar para el futuro igual que los educaron a ellos cuando eran pequeños. Por eso digo que ya me resigno y me he aceptado mientras viva en casa de mis padres puesto que veo que no los voy a cambiar de opinión. Aún así el día que me vaya con mi novio se que comeré mejor porque él necesita una dieta específica y ahí ya podremos decidir nosotros lo que comer o no. De todas formas muchas gracias e investigaré.

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    Hello
    Invitado
    Hello on #828226

    Hola! Pues en parte me siento identificada contigo. De pequeña era una niña grande y rellenita, con 15-16 no sé que me pasó que perdí mucho peso en muy poco tiempo, al punto de quedarme bajo peso. Luego por llevar una vida poco saludable, engordé muchísimo y llegué casi a los 100kg. Me puse a dieta y en un año perdí 16kg, pero no me la podía saltar absolutamente nada, xq, como a ti, me engorda hasta el aire q respiramos. Me he llevado media vida a dieta, pasandolo mal xq me perdía muchos eventos por no saltarme la dieta. Todos sabemos lo q es ir a una barbacoa y ser la unica a dieta, con comentarios del tipo «xq te comas un filete no te va a pasar nada», «xq comas un trozo de tarta no va a pasar nada «, etc., Y en mi caso si pasaba. Llegó un punto q decidí dejar las dietas y empezar a hacerle caso a mi cuerpo y aprender a comer bien. Perdí 15kg sin hacer «nada». Me siguen sobrando unos 10kg, pero paso de agobiarme. Sí, la obesidad es una enfermedad, pero a veces combatirla también trae sus consecuencias. Yo en todos los años q he estado a dieta he tenido anemias q me han durado muchisimos meses,por ejemplo. Ya no. Con el tema cocina me pasaba como a ti. No me permitian comer lo q yo quisiera, pero me plante en mi sitio y llevo 6-7años haciendome mis comidas. Q me quieren acompañar, bien, q no, bien tb. Y lo he dejado claro en mi casa, q no pueden forzarme a comer lo mismo q ellos y luego decirme q estoy gorda. Por ahí ya cedieron. Y lo q te dicen del déficit calórico es asi. No puedes comer mas de lo q quemas, por tanto, si quieres perder algo, reduce cantidades, ya q no puedes cocinar lo q quieras :) Pero lo más importante, cuida tu salud mental, que si nos falla, falla todo lo demás. Un abrazo.

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    N
    Invitado
    N on #828266

    Creo que eres demasiado dependiente de la opinión de tus padres y su tiranía con la organización de las comidas y el dinero. Que está bien ahorrar, pero si lo más barato no te va bien, pues por gastar un poco más no pasa nada, que para eso está el dinero (y te lo dice una hija de tacaños, que ha crecido con dinámicas similares)… Al principio pensé, que es que dependías económicamente de ellos, y claro, ahí no hay nada que hacer, pero si dices que tienes tus ahorrillos para el futuro, pues el futuro empieza hoy… habla con tus padres, y si no quieren comer como a ti te gustaría, ni tu madre quiere cocinar diferente, ni comprar verduras. Pues haz tu propia compra a parte y cocina para tí o cocina tú para todos de vez en cuando algo más sano. Algunas cosas te las puedes racionar en tupers o bolsas, y meterlas para el congelador, y cuando tu madre vaya a hacer algo que no te apañe, le dices que para ti no haga y te sacas tu ración, y así puedes comer como realmente te gustaría.

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Respuesta a: Responder #828175 en No es apología de la gordura, pero estoy gordita y no me importa.
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