Hola! Te he leído y la verdad es que me he sentido muy reflejada, y por lo q ponen las demás parece que no somos las únicas. Yo también estoy como comentas, me cuesta muchísimo expresarme con la gente, muchas veces siento vergüenza de cómo actuo, me pongo a temblar cuando soy el centro de atención y tengo que hablar…en fin, todo esto son inseguridafes que parece que se nos ha creado en la infancia (mis padres eran muy protectores, a todo me decían que no, bullying en el instituto, insultos de la familia)…
Estoy segura de que con terapia se puede superar. Ánimo. Yo tengo 20 años y vamos, me cuesta un mundo hablar con la gente y relacionarme…de hecho, soy como tú, que le doy mil vueltas a las cosas

Buenas! Existen meditaciones que te pueden ayudar, además en youtube debe haber videos con ejercicios para ello..
Es cierto que tiene muchísimo que ver con nuestra infancia, asi que sanar al niño/a interno es esencial..
Cortar con aquellas voces que nos dicen que van a juzgarnos sirve en principio, ya que son creencias y patrones que nos han ido metiendo desde niños..
Y sobre todo, dejar el juicio propio, no machacarse y no rechazarse a uno mismo, ya que de un modo u otro, se refleja fuera..
Es una suerte que te hayas percatado de dónde viene tu sola.. Ahi tienes las pistas, solo es cuestión de seguir tu intuición..
Existen asociaciones dónde ayudan psicológicamente si no tienes medios, busca y verás como tu forma de ver las cosas va cambiando, a mi me ha ayudado mucho ir a terapia..
Un abrazo!

Hola! A mí me ha pasado algo parecido. Me llevo 8 años con mi novio, empezamos cuando yo tenía 17 y ,aunque conocía a muchos de sus amigos ya, siempre me han impuesto mucho, eran mayores que yo, y yo creía que pensaban que era una cría. Claro, al pensar eso es difícil no estar cohibida. Llegado un punto me planté, me dije a mi misma que no quería estar pensando en lo que piensan los demás, porque no me hacía bien, yo quería ser yo misma y lo iba a conseguir. Igual con su familia, en general con gente que consideraba importante caer bien. Me estaba traicionando a mí misma y la primera a la que tenía que caer bien y gustar era a mí. Sigo con mi lucha, pero cada día me siento más libre y eso vale oro. Es increíble la sensación de sentirse (no es lo mismo en la teoría que en la práctica) igual a los demás. Este ha sido mi caso, es posible que te sirva o no en tu caso, pero hay que ir probando hasta que encuentras un camino que seguir con el que te sientes cómoda. Ánimo valiente!!!