Siempre he sido una chica muy gordita. Me operé del estómago hace 10 años y adelgacé bastante, pero sigo estando gorda (no tanto como antes, pero sigo sin ser una talla L de Stradivarius). Soy grande y punto.
Siempre he creído que no podía gustar a los chicos. Me he enamorado y me he autoboicoteado a mí misma. Si se me acercaban en una discoteca, solo pensaba que se estaban mofando. Me he conformado con cualquier cosa y he creído que nunca me iban a querer y que nunca iba a gustar a nadie.
Pues solo escribo para decirte a ti, la que se ha sentido identificada con lo que acabo de escribir, que no. No es verdad.
Hace unos meses decidí salir del cascarón, decidí darme la oportunidad de follar en la primera cita, de dejar la luz encendida y rechazar a un chico porque no me convencía al 100%. Y tengo que decirte que sale bien. Puede ser que no le gustes a todos los chicos del mundo, igual que a ti no te gustan todos. Pero va a ir bien, vas a sentirte segura, deseada y bien follada.