¡Hola, loversizers! Me encanta leeros en la web y los foros, pero hoy soy yo la que os trae una que, la verdad, no sé por dónde cogerla.
Mi novio y yo llevamos unos tres años juntos. Vivimos juntos y la convivencia y relación en general va genial. Además de pareja, somos amigos y nos encanta hacer cosas juntos y disfrutar de la compañía del otro.
El problema viene ahora. Al comienzo de nuestra relación nos veíamos una o dos veces por semana y entonces es cuando nos acostábamos. Para mí era lo normal, me sentía quería y deseada. Luego, poco a poco, empezamos a acostarnos menos y menos y ahora, que llevamos más de un año y medio conviviendo, apenas nos acostamos: una vez al mes o a veces ni eso.
Yo lo intento: le propongo cosas, le busco por activa y por pasiva… pero nunca le encuentro. Esto poco a poco empezó a minar mis ánimos, ya que también coincidió con un periodo de mi vida en el que gané peso. Yo le preguntaba si tenía que ver con eso, si ya no me encontraba atractiva bien por los cambios en mi físico, bien por los cambios en nuestra relación, como irnos a vivir juntos. El decía que no, que me quería y le encantaba, incluso más ahora.
También hay otra parte. Descubrí al poco de estar con él que había estado por Grindr y otras páginas buscando a mujeres transgénero y a crossdressers (se identifican como hombres, pero visten ropa de mujer, en este caso, puntualmente). Era algo meramente sexual, no había ni un ápice de romanticismo en lo que mi novio buscaba. También descubrí que durante un tiempo de nuestra relación había intercambiado mensajes con estas mujeres por WhatsApp o Instagram. A esto se le suma que este era el único tipo de porno que consumía, pero parecía haber consumido MUCHO porno, MUCHO.
Nosotros nos sentamos a hablar sobre el tema y creí que lo arreglamos. Le perdoné, porque esto él lo había llevado siempre como una vida paralela secreta, pues estaba confuso sobre su sexualidad y se avergonzaba sobre ello. Acordamos que nada de mirar sus perfiles, de hablar con ellas ni tener contacto alguno. Eran mujeres y eso contaba como infidelidad. Porno estaba permitido, por supuesto, pero antes que nada, íbamos nosotros.
Pues durante la etapa en la que mi novio me rehuía en la cama descubrí que a la mínima que tenía un día o mañana libre y yo curraba, pasaba TODO el tiempo viendo porno. Desde las 10 de la mañana a las 5 de la tarde sin problema. Además, entre ese porno alguna vez ha ido a los perfiles de estas mujeres y lo más grave de todo para mí hasta la fecha, ha llegado a pagar por los vídeos porno que una de ellas sube a una plataforma. 70 euros en vídeos de ella. Cabe decir que cuando hace lo peor (pagar por vídeos, buscarlas en redes sociales) es tras un tiempo de ver muchísimo porno, como si éste ya no fuese suficiente. Le pregunté que por qué lo hizo y me decía que no sabía por qué, que no tenía ni idea, no se entendía.
Como es de esperar, a mí esto me rompe el alma. Sé que es sólo mi cabeza, pero le quiero muchísimo y a veces siento que no soy suficiente para él, que por mucho que dice que le gusto y me desea, realmente no soy el tipo de mujer por el que él siente atracción. Siento que el porno está ocupando el lugar que tendría que tener yo en nuestra relación.
Recientemente vi que había buscado a una de estas mujeres e intenté hablar con él sobre todo esto, sobre cómo me hacía sentir y… se le fue la cabeza, nunca lo he visto así. Me gritó, le dio puñetazos a las encimeras y pateó sillas. NUNCA le he visto reaccionar de esa manera. Me djo que yo era muy controladora, que no le dejaba en paz, que le trataba como a un niño pequeño y él estaba harto de tener que venir a mí con la cabeza gacha pidiendo perdón. Le intenté explicar que esto no iba de culpas, sino de intentar arreglarlo y movernos adelante, pero él se cerró radicalmente, como un muro.
Estoy que no sé qué hacer, ¿le dejo?, ¿le doy un ultimátum? Él se niega a llegar a la raíz de esto, pero yo no puedo vivir con el miedo a que vaya a más, a más y a más hasta que físicamente me engañe con ellas. Siento que este es el cáncer entre nosotros y que si no reviso los síntomas, se va a expandir y a matarnos. Es como si siempre tuviese que vivir alerta.