Falleció mi madre de forma repentina hace unos meses, por causa de un ictus. Era también mi mejor amiga y mi todo, así que con ella lo he perdido casi todo en esta vida y no llego a los 30. Mi padre está ahí, pero siempre ha sido una persona de carácter distante, así que no me consuela mucho. Mi familia materna no se ha interesado por nosotros (refiriéndome a mis hermanos y yo) después del tanatorio (cosa que sí ha hecho la paterna, que manda narices). Así que sigo aquí gracias a mis hermanos y mi novio.
Considero/consideraba que tengo pocas amistades pero buenas, pero me estoy aislando socialmente cada vez más, no siento que me aporten nada ahora mismo. Eso, junto con lo que quiero tratar ahora: mi rabia. Sé que tener envidia de las madres de los demás es muy normal en un duelo, pero estoy llegando a un punto en que no lo soporto y creo que en parte por eso paso de ciertas amistades por eso. También tengo en la cabeza que doy pena a la gente.
Si son buenas madres siento envidia, pero mira, así es como tiene que ser y es justo, pero si no es el caso es en plan: ¿en serio? Aún no conozco a la de mi novio, pero me tocará conocerla a corto plazo, y es que me apetece lo mismo que un golpe en el dedo del pie. Es una maltratadora psicológica y ¿en serio esta señora ahí está y con sus hijos a su merced, y mi madre, la persona más increíble que he conocido, se ha ido tan pronto?
Yo no era para nada una mala persona, pero muy posiblemente esto me ha cambiado y está sacando lo peor de mí. Es una tortura mental, yo no quiero pensar así, y muchísimo menos le deseo el mal a nadie, pero es un bucle de pensamientos intrusivos. Además de todo esto, tengo igualmente recuerdos intrusivos, siempre el cuerpo en tensión, no he dejado de tener sueños perturbadores relacionados con el suceso, me sobresalto o asusto con nada, me resulta muy difícil concentrarme en algo intelectual los dichosos arrebatos de ira, y lo más raro, me da vergüenza lo sucedido.
La primera psicóloga no me ayudaba en nada, solo me decía tópicos que puede decir cualquiera, así que me he buscado otra. A veces deseo quitarme de en medio, pero me lo impiden pensar en mis hermanos y que no hay ovarios.