Hola!
He escrito varias veces y en todas ellas he recibido respuestas increíbles, que me han hecho reflexionar, de personas que si conociera, admiraría, por el saber que demuestran. Por todo ello, gracias.
En otro orden de cosas, creo que esta vez no vengo a contar problemas, ni a pedir consejo. Aunque cualquiera que sienta que tiene que decir algo, se sienta libre de decir.
Pero esta vez solo quiero contar una historia a la que no encuentro significado.
Me remonto a 4 o 5 años atrás, cuando tenía 22 años, pero no toda la personalidad, conocimientos, carácter y demás «complementos» que dan los años y vivir.
No es una historia muy profunda, ni mucho menos.
Una noche de fiesta, conocí a un chico.
No fue ninguna «conexión brutal».
Pero si era una chica muy perdida y muy triste por dentro, pero no por fuera, que fortuitamente encontró alguien que le hizo clic.
Simplemente, fue una conexión intelectual que acabo en la cama, en la primera noche.
Voy a permitirme extenderme y contar detalles en esta historia.
La mañana del después-de, intenté fugarme de su casa sin despertarle, no sé porque, si el pibe era guapísimo e interesante.
No tuve éxito, le desperté en mitad de mi huida, nos dimos los teléfonos y empezamos a hablar.
Recuerdo que el me ignoraba bastante, pero eso me mantenía enganchada. A día de hoy, con las cosas en perspectiva, me hace bastante gracia de mi yo del pasado, pero así son las cosas, quiza dentro de unos años me haga gracia mi yo del presente.
El chico realmente me gustaba, pero me hacía la dura. El tiempo que pasábamos a solas en su casa, recuerdo que mi inseguridad no me dejaba sacar mi personalidad, cosa que a él no le pasaba, y le recuerdo como un tipo genial, que me aportaba mucho.
En fin, esas relaciones de tira y afloja.
A veces creo que follabamos solo por tener una justificante para pasar tiempo juntos.
Empecé a invitarle a salir con mis amigos, el no era de mi comunidad, salíamos de fiesta, lo pasábamos bien… Nunca le presenté como mi novio pero siempre había bromas, claro.
El nunca fue mi novio, obviamente.
En aquel momento, no sé si yo tenía asumido que el me gustaba, lo que tengo claro es que no se lo demostraba en absoluto, al menos no de manera clara.
No sé si eran las hormonas de post adolescente, pero recuerdo que una noche me acosté con una chica y se lo conté a él, a saber que esperaba yo misma de mi actitud.
Me acostaba con más gente y creo que él también, al menos nos celabamos y no hubo exclusividad.
Los últimos meses, conocí a otro chico, y tuve una relación simultánea con ambos.
Este segundo chico en cuestión, suplía carencias, hacia más «funciones de novio», que daría pa libro también aquello.
Aunque yo cada día estaba más pillada de el otro.
Quiero apuntar, que el protagonista de mi historia lo sabía, es más, yo siempre dejaba colgado a mi «pseudo-novio/amante2» y perdía el culo por el que de verdad me gustaba.
Aunque esto suene frívolo, y probablemente muy criticable, yo quiero contarlo tal y como es, no me siento orgullosa, pero tampoco me avergüenzo, aquella época de mi vida era así, y con 22 años se hacen más locuras y, por lo menos yo, era más inconsciente.
En fin, ese chico me traía loca, todos los días un poco más.
Llegó agosto y se fue un mes, volvió a su ciudad, a su comunidad.
Fue un mes de apenas hablar. Se reencontro con sus amigos, él salía de fiesta… Y en ese tiempo, después de muchas horas contándole mis dramas y hablando de él a mi amiga, decidí que a la vuelta de vacaciones, le diría que le quería. Que me abriría e iría a por él con todo.
En ese tiempo, el conoció a una chica.
Esa chica actualmente, después de tantos años, es su novia. Aunque yo aún no lo sabía.
A su vuelta, tardamos en vernos, yo tenía ganas, pero el, por algún motivo que yo desconocía me daba largas, aunque era contradictorio, porque creo que también tenía interés.
Al final después de unos 20 días, quedamos, de noche, en el after en el que nos habíamos liado la primera vez (super romántico jajaja).
Ahí me dijo que había conocido a otra y fue un shock. Reaccione mal. Joder, como me arrepiento de eso.
Nuestra última conversación fue mi sincera disculpa por aquello.
En fin, la historia va llegando a su fin, su novia me miraba las historias,meses despues me borró, me bloqueó en wa, nunca más hablamos.
No recuerdo haberlo pasado especialmente mal en aquel entonces, rehuce mi vida y ya esta, ni siquiera pensaba mucho en el.
Un año después conocí al que ahora es mi novio, me enamore por primera vez en mi vida, conocí lo que es el amor sano, el mostrar cariño sin sentirte vulnerable, el poder ser tú mismo y más con alguien…
Pero, joder, entonces esto no cuadra, ¿no?
Que yo esté escribiendo por aquel chico, de una historia corta, que viví hace 5 años.
Solamente me lo cruce un par de veces por la calle, ni le saludé.
Una de ellas fue en un paso de peatones, en frente, en la zona del centro. Ahora tengo que pasar todos los días por ahí, y todos los días me acuerdo de el, deseo encontrarmelo y preguntarle cómo está.
Tengo épocas de tener sueños hiper vividos con el.
Por mucho que lo intente, no puedo evitarlo.
No se dónde está el problema. Creo que no acepto mi actitud y mi yo de aquel entonces.
He mejorado mental, física y personalmente (creo) e, inconscientemente, deseo demostrarlo porque un día me rechazó.
O yo que se, es la explicación que intento encontrar, porque otra no tiene.
¡En fin! Me apetecía contarlo, por recordarlo yo misma, por sacarlo fuera, por releerme y evocar momentos, o para que alguien que haya vivido algo parecido recuerde a su Aquel, a ese Aquel del pasado que todos tenemos, tenga más sentido o menos, sea más intenso o menos.
Ni siquiera es una historia ni romántica, ni divertida, ni na de na!
Pero igual así me olvido de esto, ¿no?.