Hola!! Es la segunda vez que escribo en el foro (aunque no tenga nada que ver el tema).
Pues bien, os cuento lo más rápido posible. Yo he sido gordita toda mi vida, o eso me decían por mi bien ?, pero a partir de los 20/21 fue cuando realmente subí de peso llegando a tener 100 kilos con mi 172 cm de altura. Pues bien, con 25 años me quedé en 70 kilos y os prometo que me veía en el espejo como si tuviera 200 kilos extras.
Volví a coger peso, pero me marché a vivir a Escocia. Y empecé amando el sitio donde vivía y acabé amandome más a mi misma. Perdí peso, pero no tanto, más o menos en unos 95 kilos. Me volví a España por un tiempo y me puse en 115 kilos. Pero ¿sabéis qué? Me veía bien, me amaba, me veía sexi. Me volví a Escocia, a finales de julio haré un año del regreso, ahora estoy en 85 y me sigo viendo genial.
A lo que voy, gracias a páginas como esta me di cuenta que amarte a uno mismo es la mejor dieta que puedes hacer. Da igual los kilos, da igual lo que te digan otros (aunque te duelan las palabras muchas veces), lo importante es lo que te digas a ti mism@.
La frase que se me quedó grabada es: «Si quieres cambiar algo de ti, hazlo desde el amor».
Os cuento esto por que he leído recientemente personas que han subido de peso en la cuarentena y se están haciendo «bolas mentales». Chic@s, se puede.
No estoy diciendo es que el objetivo sea perder peso, es amarte con 70, 80,90 ó 120 kilos. Y si quieres, solo si quieres, bajar de peso o lo que sea, hacedlo desde vuestro amor propio.
Os digo que en mis 33 años jamás me había querido tanto como cuando tenía 115 kilos, y me veo en las fotos y me veo sexi. Me encanta mi cuerpo, a pesar de existen cosas que no me gustan como a todo el mundo. Pero me amo.
Ha sido un proceso duro, largo y con muchas idas y venidas, pero si yo lo estoy consiguiendo, vosotras también. Lo importante es ir a un profesional de la salud mental. Si ese no te gusta pues cambia a otro.
Creo, en mi humilde opinión, que también es importante leer como ejemplos de estar en el lado del «odio-propio» y pasar al «amor-propio».
Un saludo y a sonreírte a ti mism@.