Si yo pude salir, tú también puedes.

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  • Cristina
    Invitado
    Cristina on #442884

    Hola chic@s, me he animado a escribir este post para contaros mi historia. Sé que a alguien le puede ayudar y con eso me doy por satisfecha.

    Sí, hablamos de relaciones tóxicas, lo habéis adivinado.
    Con 18 años empecé con un chico atento, cariñoso, eramos amigos desde hacía un año y decidimos empezar una relación. Los primeros meses todo fue bien, no digo perfecto porque ahora sé que no fue así, pero era la primera relación y lo «normalizas» todo.

    Tras los primeros meses empezó a cambiar, a ratos era muy atento y a ratos buscaba peleas innecesarias. Poco a poco me fui informando y me di cuenta que había sufrido malos tratos psicológicos por parte de su madre durante toda la vida: le decía que era un inútil, que no servía para nada, que nadie lo iba a querer… Esas cosas a un niño, le marcan.
    Yo pensé que su actitud era por eso. Poco a poco me fue poniendo a prueba todas las semanas: empezaba a inventarse cosas para ver como reaccionaba: me decía que me había perseguido por el pueblo y me había visto de la mano con otro, le tenía que enviar una foto cuando él lo requiriese porque le daba la paranoia de que estaba de fiesta, me decía que él era así. Tonta de mí, diréis, pues sí. Yo me podía haber negado a todo eso pero siempre pensé que era consecuencia del pasado tan triste que había tenido y que era una persona muy insegura debido a ello. Siempre quise ayudarle a salir de ese pozo, pero poco a poco me fue consumiendo las fuerzas.

    Me alejé de mi familia por él, me alejé de mis amigos, estuve a punto de dejar mi carrera y aunque no llegué a intentarlo, os confieso que alguna vez pensé suicidarme.

    No sabía cómo salir de ahí. Y empezó a hablarme mal por todo, a enfadarse por todo, a chantajearme con todo, y sí, a levantarme la mano dos veces. No llegó a pegarme pero es como si lo hubiese hecho.
    Y yo lo dejaba pasar todo, me conformaba con que un día a la semana estuviera bien conmigo, con una limosna de amor. Tonta de mí.

    Se me empezó a caer la venda cuando llevábamos cuatro años de relación. Empecé a ir una psicóloga, y aunque no le hacía caso, me empezó a enseñar que eso no era amor.

    Desde ese momento, me pasé dos años asumiendo que no quería una relación así, que no era la persona con la que yo quería pasar el resto de mi vida.

    Algo que no os he contado es que yo estaba estudiando una carrera, fuera de mi pueblo, lejos de él. De lunes a viernes eran malas caras, malas palabras, enfados porque estaba lejos. De sábado a domingo yo era maravillosa para él porque estaba con él. No os podéis imaginar el infierno psicológico que es pasar años así. Entre la espada y la pared.
    Durante toda la relación me echaba en cara absolutamente todo lo que hacía por mi, aunque solo fuese acercarme en coche a algún sitio. Eso no es amor amigas.

    Un par de veces tuvo que llevarme al hospital por cólico nefrítico, si alguien lo ha padecido, sabe que se pasa bastante mal. Estando en la sala de espera con el suero puesto, me empezaba a decir que sabía que encontraría a alguien mejor y que me fuese con otros, que total, ya lo estaba haciendo.
    Nunca le fui infiel. Tonta de mí.

    Nadie merece eso, y por desgracia hay muchos chicos (y chicas) así. Toparte con alguien así y no pararlo a tiempo puede llegar a destrozarte la autoestima, la familia, las amistades, la profesión y hasta la vida.
    A los seis años y medio de relación lo dejé definitivamente. Se creyó con el derecho de decidir sobre mi vida y obligarme a dejar mi profesión por cuidar a un familiar suyo (con minusvalía) y no, no me sentí triste, ni me sentí sola. Me sentí LIBRE. Esa libertad ha estado acompañándome dos años hasta hoy. Soy feliz. Soy inmensamente feliz. Terminé mi carrera, recuperé amistades y agradecí infinitamente a mi familia, porque ellos fueron el motor para todo.

    Si tú que me estás leyendo te has sentido identificada en algún momento con mi historia, solo puedo decirte algo: si yo salí, tú también puedes hacerlo. Lucha por tu vida, sé tú, no dejes que nadie decida por ti y te apague. No somos psicólogas de nadie, una pareja es para quererse mucho y para estar a gusto los dos. No te dejes la vida por alguien que no es capaz de hacer lo más mínimo por ti, y si intentas ayudar y te cuestionan o te ponen a prueba constantemente, sal de ahí.

    Te aseguro que no será fácil y te llevará un tiempo adaptarte, se te pone la vida patas arriba, pero merece infinitamente la pena.

    Una de las cosas que más valoré cuando lo dejé fue poder ir de compras sola, a la playa sola, hacer lo que yo de verdad quisiera sin tener que pensar «me va a llamar, no voy a estar en casa y se va a enfadar».

    Una historia dura, pero de la que se sale. Ahora estoy a punto de cumplir 26 y en el mejor momento de mi vida. Él lleva un año con una chica de 16 años y os aseguro que cuando me enteré que estaba con alguien mas, respiré, no por él, sino por mi. Lo siento por la chica y os aseguro que a veces pienso que estará pasando por todo lo que yo pasé y me da una tristeza enorme, pero me alegro por mí, porque cuando lo dejé, realmente sentí miedo. Ahora tiene otro saco al que golpear y no me ha vuelto a molestar, supongo que ese tipo de personas siempre necesitan alguien a su lado para sentirse bien. Yo en cambio, estoy aprendiendo a disfrutar de mi soledad más que nunca.

    Se sale. Un beso muy fuerte a todas las que estáis pasando por algo similar y adelante, un deseo no cambia nada, pero una decisión lo cambia todo.

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    Ali
    Invitado
    Ali on #443597

    Qué bonito lo que has escrito.
    Jamás he vivido una situación así, por suerte. Aunque sí que me enganché a personas que me bajaban mucho la autoestima y no estaba bien.

    Como tú dices, una decisión lo cambia todo.

    Gracias por compartirlo.
    Un abrazo y a ser muy feliz ?

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    Lis
    Invitado
    Lis on #443983

    Muchísimas gracias por contar tu historia, me ha recordado mucho a la mía y quería decirte que ojalá yo hubiese leído algo así para abrir los ojos cuanto estaba en el infierno. Porque sí, se sale.

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    María Albéniz
    Invitado
    María Albéniz on #443991

    Bueno, como te entiendo a leer tu historia. Lo mío fue peor porque además de todo eso me pegaba, a mí y a mi hijo (de otra relación) por aquel entonces tenía 5 añitos. Al principio era todo maravilloso parecía que yo era su mundo, me sentía una diosa. Él era de otro país y planeamos trasladarnos Ecuador (su país de origen) a abrir un negocio, una pizzería más en concreto. Yo
    Soy recepcionista y una profesional de la hostelería que me desenvuelvo en 4 idiomas diferente (con esto quiero decir que tengo la cabeza bien amueblada). Yo estaba tan locamente enamorada de él que dejé mi vida aparcada y con mi hijito nos trasladamos allá. Él me prometía una vida maravillosa y yo estaba tan ciega fe amor que confié en él con los ojos cerrados. Al llegar allá él cambió, me dejaba aparcada y él se iba por ahí con sus amigos llegaba a las tantas y ya me sentía rabiosa y frustraba y peleábamos. Así empezaron los golpes. Yo era una inútil, me llamaba tarada, hija de p*** yo estaba en shock y estaba en un bloqueo permanente, teñía miedo de equivocarme y que él la tomase conmigo. Tenía miedo de que cuando él venía hubiese algo que no estuviese como debía estar y me estoy refiriendo a una bayeta mal doblada por ejemplo. Luego me quedé en estado. Me siguió pegando durante en embarazo. Yo no tenia a donde ir, me sentía prisionera tenía auténtico pánico de denunciarlo por las represalias Estabs en un callejón sin salida. Empezó a pegarle a mi hijito yo me volvía loca, lo protegía y me pegaba a mí. Saqué a mi hijo del país y lo traje a España como mis padres para que estuviese a salvo (mis padres desconocían la realidad de lo que estaba viviendo) y volví a Ecuador. Desde mi regreso pasó apenas un mes y medio o quizás 2 hasta el día que decidí que esa era la última paliza que me pegaba, creo recordar que fue por un café. Llamé a mi familia y les conté la realidad de lo que estaba viviendo. Al cabo de un par de días tenía el vuelo de regreso a España. Él por supuesto no me dejó llevarme a mi bebé que tenía 11 meses entonces. Tuve que tomar decisiones muy delicadas en momentos muy críticos y cogí el avión, Han pasado 4 años deseé entonces. Yo he curado mis heridas y soy feliz, yo gobierno mi vida. Él volvió a España hace 2 años, el tiempo que él estuvo allá yo lo mantuve enviándole cada mes entre 250 y a veces hasta 400€
    Cuando él vimos a España lo denuncié. Cometí el error de irme (da igual la razón) y perdí la custodia de mi pequeño. Él se ha ido a vivir a 1000 km de mi residencia sólo por hacerme daño. Se siente poderoso porque tiene al niño y me chantajea, me humilla, se burla de mi… las visitas son muy complicadas por la distancia y mi trabajo, como he comentado me dedico a la hostelería. Se que hsta que mi hijo pueda decidir mi vida será así. El pequeño tiene 5 años. Yo ya me he hecho una coraza de hormigón armado y todo eso ya no me afecta, porque ha gobernado mi vida y tengo a mi otro hijo que tiene 10 años y se merece todo el amor. El resto el tiempo lo dirá, pero yo soy feliz y eso está por encima de todo. ¡ SOY LIBRE !

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    Anónima
    Invitado
    Anónima on #444034

    «Una de las cosas que más valoré cuando lo dejé fue poder ir de compras sola, a la playa sola, hacer lo que yo de verdad quisiera sin tener que pensar «me va a llamar, no voy a estar en casa y se va a enfadar»».

    Con estas palabras me he sentido muy identificada. Lo pasé bastante mal, me hizo sentir de tal manera que yo no podía hacer nada sin él. Poco a poco fui haciendo cosas sola y eso es lo que más valoro ahora.
    Yo pensé muchas veces que eso era amor, que me estaba protegiendo, pero no.

    Gracias por este post!

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    Sia
    Invitado
    Sia on #444985

    Hola, muchas gracias por tu historia y enhorabuena por tu proceso y por tu libertad, me ha gustado que compartas tu historia, pero quería señalar una cosa, por favor deja de decirte a tu misma que fuiste tonta, porque no es verdad, no te pasaron esas cosas por ser tonta o débil, eso le puede pasar a cualquiera, eras una chica joven, sin experiencia en un mundo en el que a las mujeres se les enseña que hay que perdonarlo todo por amor, que todas las relaciones tienen sus malos momentos (que no es verdad), que si una pareja no discute no hay pasión, que los celos son señales de amor, creciste en una sociedad en la que a las niñas a veces ser les hace caso, así que nos vamos con la primera persona que de verdad nos presta atención y nos da algo que se parece a ese amor verdadero que nos falta.

    No fue tu culpa, eres maravillosa. Un abrazo y mucha fuerza

    Responder
    Velma
    Invitado
    Velma on #445058

    Me da pena la chica de 16 años que está ahora con él. Roza lo ilegal. Una jovencita recién salida del cascarón a la que poder dominar y modelar a su antojo. Ojalá no duren mucho.

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    Carola
    Invitado
    Carola on #446294

    Supones bien. Ese tipo de personas siempre necesitan tener un saco al que golpear. Comprobarás que solo tendrá relaciones con niñas «recién salidas del cascarón» como han mencionado en el comentario anterior. Necesitan alguien moldeable para hacer lo mismo que hicieron contigo

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Respuesta a: Responder #446294 en Si yo pude salir, tú también puedes.
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