Mira yo te entiendo porque a mí me ha pasado. Se metían conmigo algunos chicos en el instituto y duele, que te hagan sentir miedo duele.
Pero no haría nada, yo tampoco perdono oye, vivo mi vida eso sí, tengo mi pareja, mis amigos, mi trabajo. Pero si me crucase con alguno de ellos y me hablara como si nada ahí sí que le cortaría, le diría que no tengo nada de qué hablar con él, porque fue un gilipollas conmigo sin yo a penas conocerle y que lo mínimo que se merece es mi indiferencia así que a pastar y a hablar a otra.
Lo peor de todo es que no cambian, me encontré con uno a los 20 en una fiesta y estuvo todo el rato mirándome y poniendo caras. Yo en esa época aún no estaba bien para plantar cara pero si lo suficiente como para divertirme y hacer como si nada porque era un ser mirándome desde la lejanía y yo pasandomelo bomba. Ahora con 26 le diria que ya somos adultos para hacer esas cosas, que la comisaría está al lado.
En fin bonita, yo también me he desahogado, es duro pero pasar página te dará una paz…
No son cosas de niños como dicen algunos, o que les pasa a los raros. Yo soy normativa y sacaba notas buenas. Al final lo hacen por divertirse, es triste pero es lo que les divierte, meterse con la gente hasta teniendo 20 tacos.

Hoooola, viví una experiencia muy semejante a la tuya durante mi secundaria; son sin duda personas que desprecié muchísimo, pero ahora francamente me dan igual, ¿y por qué fue? Pues porque he ido muchos años a terapia, es injusto que los que no hemos sido tan gachos con los demás seamos los que tienen que pagar terapias y vivir con múltiples dolores, sí. Pero en verdad no tiene sentido ahora que lo ventiles, ve a terapia; háblalo con tus amigos y familia, sácalo. No te diré que es fácil, pero con el tratamiento adecuado los dolores se pueden tranquilizar un poco y, sobre todo, tomar otro significado. Te mando un gran abrazo. 💖