Hola chicas,
Mi pareja y yo tuvimos un 2018 de película. Después de pasar un año a distancia, yo volví y poco después nos fuimos a vivir juntos a un piso monísimo. Durante este año hemos salido un montón por Europa y hemos hecho mil planes. Ahora las cosas se han torcido. Llevamos un año de locos.
Él se quedó sin trabajo a principios de año. Decidimos recortar gastos y no salir tanto. El problema vino porque me dijo que mientras yo trabajase, él haría la comida, limpiaría… y fue un desastre y me decepcione un poco con la poca colaboración en casa, porque hasta entonces él estaba más horas fuera que yo… y no me había percatado.
Poco después a mí me ofrecieron un trabajo fuera, que me interesaba y (pese que él no tenía trabajo) no quiso dar el paso y yo tuve que elegir entre él y una oferta que me hacía mucha ilusión, así que dije que no. Ha sido una de las decisiones que más me ha dolido en la vida.
Aun así encontré otro trabajo sin tenernos que mudar y acepté, y él se pudo quedar con el puesto que yo dejaba. Y parecía que volvía todo a la normalidad…. Pero se murió mi abuela y nos han ofrecido quedarnos en su piso, pagando solo gastos.
Así que con dos trabajos nuevos, tenemos que asumir una mudanza. A mí me gusta la decoración pero él pasa de mis proyectos de bricolaje… Es todo muy caótico y hemos tenido muy poco tiempo para nosotros, para salir y para hacer cosas y creo que nos ha estado pasando factura…
Y ayer discutimos por una tontería pero yo sigo dolida. Hace tiempo que lo doy vueltas a planear un viajito, para tener una motivación, un plan para hacer juntos… y encontré unos vuelos a un sitio chulo en septiembre. Yo estaba mazo emocionada, leyendo blogs, he pedido los días de vacaciones… y de repente él me echa en cara que no me hace ilusión irme ahora de semana santa (a Valencia dos días) que solo pienso en el otro viaje y nosequé. Es una chorrada, pero el tono no me gustó nada y va y me dice que a él el sitio no le convence…. Otra ilusión a la mierda.
Estoy un poco cansada de sacrificarme todo el rato y esforzarme por él. Si no tiene trabajo se lo busco, si no quiere mudarse no nos mudamos, si quiero pintar los muebles lo tengo que hacer sola y un plan que me hacía ilusión a él no le parece bien y estoy harta. Harta de que me recrimine cosas y que no se dé cuenta de cuanto esfuerzo me cuesta estar donde estamos como pareja.