Os vengo a contar mi historia y a deciros algunas de las cosas que me habría gustado saber o que alguien me dijera cuando me estaba planteando si volver o no al instituto con 24 años.
Con 18 años dejé bachillerato a medias porque quería entrar en una escuela de teatro para estudiar lo que realmente me gustaba. Acabé esos 3 años que fueron duros pero maravillosos y en los que no me arrepentí ni una vez de haber dejado el instituto.
Al acabar la escuela de teatro me dije: ¿ Y ahora qué? Porque la escuela y la profesión de actriz es maravillosa y es lo que yo quiero, pero es un mundo muy muy difícil y con pocas oportunidades de curro. Lo social también me encanta así que miré si me podía apuntar a algún grado y si, pero era un grado superior y para entrar tenía que hacer una prueba de acceso o tener el bachillerato… Yo rechazaba totalmente volver al instituto, no me veía volviendo a estudiar sintaxis, latín, geografía y demás, y para que mentir, me hacía sentir que estaba dando un paso atrás en mi vida. Pero todo mi entorno me apoyó y me animó a tomar la decisión y en septiembre ahí estaba yo, recién llegada de la playa me bajé del coche para ir a la primera reunión dónde nos iban a explicar como iba a ser el curso, los profesores, horario…
No os quiero pintar todo maravilloso, para mí fue un shock volver a verme ahí, sentía que había vuelto a la adolescencia y que me había quedado estancada. Me fui a casa llorando y pensando que no volvería, pero le di una oportunidad y empecé el curso en la modalidad nocturna que es la que suele ofertarse para adultos.
Los primeros días fueron duros, volver a estar sentada un montón de horas prestando atención, tomando apuntes sin enterarme muy bien, con miedo a los primeros exámenes… A mí me gusta estudiar, pero si algo no me interesa mucho o no me gusta (como me pasaba con el bachiller) tengo que hacer un esfuerzo ENORME por mantener la concentración y no abandonarlo, y ese era mi mayor miedo. Aun así, me dí cuenta de que si me organizaba bien, creaba una rutina de estudio, me daba mi tiempo para acostumbrarme a esto, me cuadraba los horarios con el curro y con el curso de teatro social que estaba haciendo en otra ciudad… Podía hacerlo. ¡Y lo hice! A pocas semanas de que nos den las notas sé que he aprobado todas, y si miro para atrás casi no me lo puedo creer viendo como estaba de triste y desmotivada al principio.
Si alguna de vosotras os los estáis planteando por el motivo que sea os animo a hacerlo. Al principio no será fácil, más aún si lleváis muchos años sin estudiar, pero seguro que en muy poco os ponéis al día y lo podéis conseguir. Cuando me lo planteé me daba miedo verme rodeada de adolescentes pero para nada, en mi clase había gente de muchas edades y por distintos motivos, mi mejor compi y la que más apuntes me pasaba los días que no podía ir ¡¡tenía 60 años!! y se lo estaba sacando por el placer de aprender, otros los hacían para ascender en el curro, entrar a una carrera… Al ser un bachiller de adultos, los profesores suelen ser más comprensivos con la asistencia o las fechas de exámenes porque mucha gente curra, tiene hijos que atender… Y aunque los contenidos son los mismos que en el “normal” los profesores suelen darlos de una manera más fácil, a través de trabajos, cuestionarios y en caso de suspender te ponen muuuchas facilidades para que puedas sacarlo adelante.
Y si alguna os quedáis con dudas o no sabéis con quién hablar del tema, no dudéis en escribirme :)
¡¡Os animo a que lo hagáis sin miedo tengáis la edad que tengáis, porque vais a poder con ello!!
MARIA MIÉNTEME