Está claro que todxs queremos lo que no tenemos. Cuando eres adolescente y todas tus amigas están desarrollando sus pechámenes y ya tienen sus primeros pretendientes (triste pero cierto), mientras que tú no te comes un colín y todos los sujetadores te quedan grandes, te sientes mal. No encajas en el prototipo de tía deseable (a.k.a. muchas tetas, mucho culo y poco cerebro) y te sientes una “outcast”. Pero seamos realistas, para gustos colores.
Yo tengo el pecho pequeño. De adolescente pensaba que era una desgracia tener las tetas tan pequeñas, porque nadie iba a querer tener nada conmigo. También es cierto que como niña expuesta a muchísimas series y películas con mujeres «despampanantes», y el machismo omnipresente, yo basaba mi valía, no en mi desarrollo intelectual, sino en la aprobación y el deseo de los hombres. ¿Quién querría salir con una chica con el pecho pequeño, si lo divertido de las tetas es estrujarlas y poder rebozarte en ellas, no? Pues bien, yo os lo digo: todos mis ex, mi novio actual y todos aquellos ligues que me dejé por el camino. No voy a decir que tenga una lista interminable de tíos que se querrían acostar conmigo, porque no sería cierto. Pero sí voy a decir que nunca me han faltados tíos en la cama. ¿Por qué? Porque aprendí rápido que siendo maja y viéndome sexy se adelanta mucho más que ajustándose al cánon de belleza pero siendo inalcanzable.
Vamos, que el “I want it, I got it” de Ariana Grande es lo que hay que aplicarse en el ligoteo, tengas las tetas grandes o pequeñas y tengas el cuerpo que tengas.
También aprendí que las tetas a los tíos (al menos a los que yo he conocido) les gustan más por el efecto que causa el tocarlas que por su forma y tamaño. Me explico: si un tío te toca los pechos, pero tú no reaccionas, se acaba la fiesta bien pronto. Ahora, si cuando él está al lío te pones a cien, él también se vuelve loco. Así que no os preocupéis por el tamaño de las tetas, que es un poco como el del pene: no es tan importante su tamaño tanto como el saber usarlas.
Pero y es que además, últimamente (gracias feminismo por hacerme ver también aquí que no todas las cosas han de girar en torno a la opinión de los hombres), me he dado cuenta de la suerte que tengo por tener las tetas pequeñas. Para empezar, puedo decidir si quiero llevar sujetador o no sin que dependa de dolores o molestias. ¡Sorpresa! No llevo esos instrumentos de tortura desde hace 4 años y bien feliz que estoy. Adiós a patearme mil establecimientos porque no tienen tallas para espaldas anchas con pechos pequeños. De hecho, no llevar sujetador me las ha dejado muy bien puestas, y me ha permitido aprender a aceptar su forma, más triangular de lo que los estándares de belleza identifican como bonito. No me duelen cuando van libres, ni me molestan cuando corro o hago ejercicio. No tengo que disimularlas ni aguantar a babosos mirándomelas todo el rato (habiendo experimentado también que me miren las tetas cuando hablo, me alegra mucho decir que, por lo general, la gente me mira a la cara si estamos conversando). Puedo dormir boca abajo sin problemas y me ahorro los dolores de espalda que otras amigas con mucho más pecho me cuentan que tienen.
Como todas aquellas personas que no encajan en los cánones de belleza estándar, he aprendido que mi valor es ajeno a mi cuerpo, y que mi cuerpo está a mi servicio y no al de otros. A raíz de eso he aprendido a quererlo tal y como es, sin comparaciones con otros y sin evaluaciones externas. Cada cuerpo tiene sus más y sus menos, ninguno es perfecto, pero todos son bellos a su manera.
Mi consejo: quiere a tus tetas porque son parte de ti. Quiérelas y mímalas. Aprende a usarlas como un arma en la cama: una glock es igual de letal que una escopeta cuando disparas de cerca ;) Y si aun te cuesta empoderarte con tus pechos pequeños, no te preocupes, que tienes inspiración en la alfombra roja: Keira Knightley, Lupita Nyong’o, Emma Watson, Cara Delevingne o Natalie Portman son solo algunas de las mujeres famosas en las que te puedes inspirar para querer a tus pechos pequeños tanto como ellas quieren a los suyos.
Para subirte un poco más la autoestima:
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https://weloversize.com/queridodiario/mis-pechos-pequenos-no-quieren-rellenos/
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