Ni a rosas ni a pescado, ¡a vulva!

¿Perteneces al grupo de mujeres que solo ha olido su propia vulva?

Entonces es normal que no sepas a qué coño debería oler, nunca mejor dicho.

El olor de cada una es diferente, igual que el olor corporal de cada persona cambia, pero una cosa está clara y es que NO ES UN OLOR DESAGRADABLE.

De hecho, cuando el olor vaginal se torna desagradable, es una señal de alerta de una posible infección.

Entonces ¿a qué huele la vulva?

El olor natural de la vulva es ácido, como yogur natural ecológico sin azúcar, es especial y característico, por lo que es difícil de describir, pero no debe ser para nada desagradable. De hecho, todo lo contrario.

Viene de las glándulas apocrinas que, además de encontrarse en los pezones, ombligo y axilas, se encuentran en la vulva y juegan un papel suuper importante en la atracción sexual. Por eso algunas personas encuentran excitante el olor vulvovaginal.

¿Y qué me dices del olor (y sabor) ácido?

Estos vienen del flujo vaginal, o sea la sustancia con la que nuestra vagina se autolimpia. Las vaginas están colonizadas por la microbiota vaginal y los reyes de esta microbiota (en las mujeres en edad reproductiva) son los lactobacilos. Otorgan el pH ácido y protegen contra otras bacterias y hongos que necesitan un ambiente más alcalino para sobrevivir.

Mención especial a la menstruación y al olor de la sangre menstrual, que obviamente también hacen parte del olor vulvovaginal.

Chicas, que la sangre menstrual huele mal es un mito como una catedral. Lo he comprobado yo y lo han comprobado un montón de chicas que se han pasado a la copa menstrual. La sangre menstrual huele a sangre, punto.

No estoy negando la experiencia de muchísimas chicas que se encuentran con un olor terrible cuando se cambian la compresa o el tampón. Lo que pasa es que la sangre menstrual reacciona con todas las sustancias químicas de las compresas y tampones comerciales creando un ambiente óptimo para que se reproduzcan las bacterias que causan este mal olor.

Así que lo normal es que, cuando tienes la regla tu vulva huela a sangre, el mal olor no te pertenece, pertenece a las compresas y tampones del super.

Hasta aquí todo lo “normal”, pero ¿qué pasa cuando no es así, cuando el olor es mucho, o es desagradable?

Es real que las vulvas pueden oler a pescado, pero esto tiene nombre y apellidos: Gardenella Vaginalis. Y no es ni de lejos normal, es la bacteria causante de la vaginosis bacteriana. ¿Es tu caso? Entonces consulta a tu gine.

Otro olor fuerte y desagradable que no es a pescado: puede estar causado por ITS como la tricomoniasis, gonorrea o clamidia. Presta especial atención si está acompañado de picor, o cambios espontáneos y radicales (no cíclicos) en el flujo vaginal.

Justo la semana pasada leía en el foro a una mujer que se quejaba de su excesivo olor vaginal. Si es tu caso, te dejo una checklist de cosas que puedes hacer para mejorar este exceso de olor. 

Pero te advierto que normalmente las cosas que usamos para ocultarlo son justo las que lo causan y lo empeoran, así que lo más importante es salir de este círculo vicioso y darle espacio a tu vulva/vagina de autorregularse y retomar el equilibrio.

Ahí va la checklist:

  • Dejar de usar geles, desodorantes y duchas vaginales: aunque parezca lo más intuitivo para quitar el olor, en realidad suelen ser los grandes causantes del olor puesto que crean un desequilibrio en la microbiota vaginal y el pH, permitiendo que las bacterias causantes de mal olor colonicen la zona.
  • Tema jabón íntimo: Entiendo que muchas os sintáis más limpias y seguras. Nosotras no demonizamos el uso de jabón íntimo, pero damos recomendaciones muy claras:
  1. Lavar principalmente con agua y usarlo de vez en cuando.
  2. Elegir bien el jabón, que sea indicado para la zona y lo más natural posible. Aquí dos ejemplos:  Gel íntimo flora y Aloedermal.
  • Los jabones que tienen el pH vaginal son un poco controvertidos porque, por un lado, el pH varía de mujer a mujer, por el otro, también cambia en la pubertad, durante las diferentes fases del ciclo menstrual, el climaterio y el embarazo. Así que no puede haber un solo jabón íntimo que cumpla con todas las necesidades del pH.
  • Lavar la vulva correctamente: con amor, por fuera y con cuidado. ¡Conoce tu vulva! Sus pliegues y curvas y limpia con cuidado allí donde se puedas acumular restos y esmegma que pueden generar un mal olor.
  • Salvaslips. O de cómo crear una necesidad inexistente a través del terrorismo emocional y la presión social. Llámame exagerada, pero ¿te has preguntado alguna vez de qué se tienen que salvar tus bragas? Spoiler: de absolutamente nada.

Vale que el flujo vaginal ácido las puede desteñir, pero creo que tenemos las prioridades algo trucadas, porque para salvar las bragas estamos sacrificando nuestra salud vulvovaginal. Si se te decoloran las bragas te compras otras, si se te fastidia la microbiota vaginal, tienes candidiasis recurrente, exceso de flujo vaginal, etc., siento decirte que no te puedes comprar otra vulva.

A los hombres no se les exige que tengan su ropa interior impecable. Solemos pensar que en un momento de pasión sería una vergüenza que nuestras bragas tuvieran una rayita blanca de flujo vaginal y ¿sabes qué?, la mayoría de las parejas sexuales ni se fija. ¿O tú sueles mirar la entrepierna de la ropa interior de tus parejas sexuales para ver si está manchada de flujo o líquido preseminal?

Si no te he convencido de dejar de usar salvaslips, entonces, como mínimo, te recomiendo que te pases a los reutilizables de 100% algodón sin teñir  , sobre todo si tienes mucho flujo u olor vulvovaginal, verás como poco a poco se va regulando al no estar en contacto permanente con químicos.

  • Ropa interior y pantalones. La vulva necesita aire, todo lo que la encierre, apriete o no la deje respirar, va a crear humedad y, adivinaste, favorecer el crecimiento de bacterias que causan mal olor o exceso de olor.

Superconsejitos:

  1. Resérvate las braguitas sexys apretadas de tela sintética para un momento especial y cámbiate a las bragas de algodón orgánico 100%.
  2. Aprovecha el teletrabajo para ponerte un chándal sin bragas o una falda larga sin bragas durante el día. Menos es más cuando hablamos de braguitas.
  3. Duerme desnuda o con un pantalón ancho sin bragas.
  4. Evita usar esos pantalones que te estrangulan la vulva.
  • Si nada de lo anterior funciona, el siguiente paso será equilibrar tu microbiota vaginal e intestinal. Puede ser que tu vagina necesite una ayudita extra y tú también, así que una PNIE como @instants_de_salut puede ser tu gran aliada.

Espero haber contribuido solo un poquito a mejorar tu relación con tu vulva, vagina y sus olores varios, si tienes más dudas nos puedes escribir en @kiarawomen

Artículo redactado por las chicas de Kiara