¡Me encanta Jamie Oliver! No sé si le conocéis pero yo estoy enganchada a sus programas de cocina y sus libros. Porque aún no os lo había dicho, pero este cocinero británico toca todos los palos y hoy te explico por qué has de hacerte su fan.
1. Porque hace recetas en 15 y 30 minutos.
Y es que comer rico y bien no está reñido con tener prisa. Así que todo lo que sean facilidades, es bien recibido. No hay excusa para no ponerte a cocinar. Y sí, al principio puede que emplees un poco más de tiempo que él, pero según vayas ganando velocidad y maña verás cómo engancha.
2. Porque le pierde la cocina árabe y la italiana y sus platos tienen un sabor alucinante.
Como fan fatal que soy, he hecho muchas de sus recetas y si en algo destacan es en su sabor. La mezcla de ingredientes es tal que no deja indiferente a nadie. Doy fe. Es cierto que a veces tendrás que indagar un poco sobre dónde conseguir alguno de los productos que necesites, pero en seguida descubrirás el truco y comerás como si salieras de restaurantes.
3. Porque un día esté escribiendo un libro, otro haciendo un programa de tele y al siguiente cocinando en casa de Tony Blair.
Me encanta la gente polifacética, indica que es gente con constantes ganas de renovarse y probar cosas. Y Jamie lo es: sus viajes, sus libros, sus programas de tele, su imperio de restauración. Es una figura pública no solo para ganarse la vida, sino para predicar la filosofía en la que cree: la alimentación sana y de calidad. Y por ello no duda en usar todos los medios para hacerse ver.
4. Porque ha iniciado el movimiento «Feed me better»
En 2005 se propuso concienciar a los escolares británicos de comer sano y dejar de lado la comida basura. Recogió firmas para presionar y pedir cambios en la nutrición infantil (incluyendo educación en las aulas), lo que le llevó a convertirse en la «figura política más inspiradora del 2005» según el canal 4. Tras eso, hizo una serie de televisión donde viajaba por el mundo cocinando comidas saludables. ¿Mola o no mola?
5. Porque con menos de 30 años ya era uno de los británicos más ricos del mundo.
Eso señoras, mola. No solo porque el tío tiene dinero para parar un tren sino porque con solo verle en la tele cocinando en su vivero o su jardín te das cuenta de que se la trae al pairo. Porque en un mundo donde los niños quieren ser jugadores de fútbol o actores, mola ver que alguien alcanza la gloria madrugando para ponerse detrás de unos fogones.
