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La croqueta. Mítica, reinventada mil veces, deliciosa. Hoy traemos una receta de croquetas fácil, sana, casera y riquísima: ni más ni menos que croquetas de pavo, queso, cebolla y champiñones.
Ingredientes para unas ocho croquetas (más bien croquetones):
– 120 gramos aproximadamente de carne de pavo cocida (la que sobra del caldo que preparó tu madre, por ejemplo).
– 3/4 de una cebolla pequeña.
– 1 champiñón grande.
– 50 gramos de copos de avena molidos (muy muy molidos).
– Leche de soja (o la que uséis, preferiblemente sin azúcares añadidos para que no nos estropee el sabor).
– 2 cucharadas de queso cottage o dos quesitos light.
– Nuez moscada, sal (yodada, sin sodio, al gusto…), popurrí de pimientas, ajo en polvo.
Para el rebozado:
– 15 gramos de harina de avena o centeno o cualquier cereal. También podemos cambiarlo por harina de almendra, de nueces, etc, o bien por pan wasa triturado o incluso copos de trigo sin azúcares añadidos si queremos un toque más ‘crunchy’.
– 1 huevo.
En una picadora echamos la cebolla a trozos y la carne desmigada. Picamos unos segundos, sin que lleguen a perderse los tropezones. Molemos la avena y reservamos.
En una sartén ligeramente engrasada con aceite de oliva, ponemos a dorar la mezcla del pollo y la cebolla. Agregamos el champiñón partido a trocitos y el queso bien esparcido. Vamos añadiendo poco a poco la avena molida y la leche de soja, sin dejar de remover a fuego lento para ver cuánta leche y cuánta avena nos acepta la mezcla. Salpimentamos y especiamos al gusto e integramos todos los ingredientes hasta formar una masa espesa.
Reservamos en el frigorífico mientras preparamos los utensilios e ingredientes para el rebozado. Necesitaremos una cadena de montaje con un huevo batido en un bol o taza, un plato con el rebozado que hayamos elegido y un plato para dejar las croquetas que vayamos preparando.
Cogemos la masa del frigo y con la ayuda de nuestra palma de la mano y una cuchara vamos dando forma ovalada, pasamos por el huevo y el rebozado cubriendo bien toda la superficie.
Y listo.
Yo las hago al horno, unos 40 minutos a 180º-200º, dando la vuelta a los 20 minutos para que se doren por ambas caras.
Podéis hacerlas realmente con cualquier cosa, es cuestión de echarle imaginación.
