La crisis sanitaria causada por el Covid-19 ha afectado a la mayoría de las personas. Y los deportistas no estuvieron exentos de ello. Sus trabajos se transformaron radicalmente luego de que las competiciones fueran canceladas en todo el mundo. Algunos tuvieron severas restricciones en sus entrenamientos y sólo pudieron continuar ejercitándose en sus propias casas. Otros pudieron continuar, pero con limitaciones y distanciamiento social.

Ahora bien, ¿hay muchas diferencias entre el entrenamiento de antes y el de después? ¡Veamos algunas historias!

Entrenar en casa

Como es costumbre para los musulmanes, Shazia Hossen, -entrenadora y modelo-, estaba preparada para los cambios que surgen durante el Ramadán. Pero no sabía que, esta vez, lo pasaría en su casa. En años anteriores, había logrado adaptar su rutina y programa de entrenamiento con la adición de los ayunos.

Durante el confinamiento, al principio le costó tener una perspectiva positiva, entre los ayunos y el aislamiento. Por suerte, luego pudo integrar sus sesiones de entrenamiento al formato digital. Debido a la pandemia, sus clientes se encuentran aislados, y desde el confinamiento colectivo, han construido una red de apoyo entre los participantes.

Pausas necesarias

Deportistas de la talla de Serena Williams también han sido afectadas durante el Covid-19. Pero en su caso, es posible que lo use a su favor. Todavía tiene chances de ganar el título número 24 del Grand Slam. En los últimos cuatro años, Williams perdió en las finales. Pero el descanso durante la pandemia podría ayudar a Williams. La edad no la ayuda, y la cancelación de Wimbledon -el torneo que mejor se adapta a su forma de juego-, tampoco.

Sin embargo, para otros, la tenista norteamericana posee un gran poder de resiliencia. Luego de pasar momentos muy difíciles, ha logrado triunfar. La próxima oportunidad para demostrar su talento será en el US Open, el próximo 31 de agosto.

Vuelta al trabajo

Safiyyah Syeed debió luchar contra los prejuicios de la religión musulmana para convertirse en boxeadora. Su energía es contagiosa, al igual que su determinación. Cuando le preguntaron si continuaba entrenando durante el confinamiento, ella explicó que era necesario continuar para poder competir en las Olimpiadas del 2024. Además, debió cambiar los horarios para adaptarse a los ayunos pautados por el Ramadán.

En 2020, había abandonado su trabajo para dedicarse al boxeo profesional. Sin embargo, debió retomar su actividad como enfermera durante la crisis del coronavirus. Quizás más adelante pueda volver al ring.

En definitiva, las circunstancias no son iguales para todas las deportistas. Algunas debieron cambiar por completo su rutina. Otras, en cambio, sacaron beneficio de la pausa en las competencias. ¡Habrá que esperar para ver los resultados!