Con los cambios estacionales, nuestro cuerpo experimenta alteraciones a las que no siempre se adapta como debiera. Aunque estas son comunes y la mayoría de las veces no hay de qué preocuparse, en muchas ocasiones se deben al déficit de vitaminas o minerales en nuestro cuerpo. A ello debemos sumar el estrés, fuente constante de problemas físicos y emocionales, y la mala alimentación.

Si estás pasando una mala racha y experimentas, entre otros, nerviosismo, calambrazos o fatiga, es posible que no ingieras las cantidades de magnesio recomendadas. De hecho, es bastante usual que esto suceda. En estos casos, se puede acudir a complementos alimenticios como Magnesium Duo. Pero antes de nada debemos saber qué es el magnesio y por qué es tan importante en el organismo.

Qué es el magnesio

Como sabemos, el cuerpo humano se compone de multitud de elementos químicos indispensables para su correcto funcionamiento. De ellos, las vitaminas y los minerales son fundamentales y su déficit suele ser el causante de los problemas cotidianos que todas experimentamos, tales como cansancio constante, irritabilidad, nerviosismo…

Pues bien, el magnesio es un mineral esencial que actúa en trescientas reacciones químicas del organismo Entre muchos beneficios atribuibles al magnesio, están: que ayuda a disminuir el cansancio y contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. Teniendo en cuenta que su presencia se encuentra distribuida por prácticamente todo el organismo (músculo, células, huesos), un déficit de magnesio puede suponer un gran desgaste físico y emocional para quien lo padece.

Fuentes comunes de magnesio

En España, la cantidad de magnesio diaria recomendada se fijó en unos 375 mg al día. Aunque dicha cantidad podría alcanzarse con unos hábitos de vida saludables (dieta equilibrada y hacer ejercicio constantemente), la realidad es bien distinta. Por ejemplo, un estudio realizado en Francia ha demostrado que el 77% de las mujeres y el 72% de los hombres de ese país no alcanzan la cantidad de magnesio recomendada por las autoridades. Esto significa que 7 de cada 10 personas (casi 8 en el caso de las mujeres) no ingieren el magnesio diario recomendado para las actividades cotidianas.

El magnesio se puede obtener fácilmente en alimentos naturales. Algunos de los más fáciles de encontrar son:

  • Verduras de hojas verdes (acelgas, espinacas)
  • Frutas (aguacate, plátanos, albaricoques)
  • Frutos secos (anacardos, almendras, nueces…)
  • Legumbres y cereales (garbanzos, soja, quinua, arroz integral…)
  • Cacao

Por lo tanto, introducir estos alimentos en nuestros hábitos alimenticios es vital para el correcto funcionamiento del organismo.

Cómo saber si padezco déficit de magnesio

Como decimos, el magnesio puede ser la causa de ciertas molestias físicas y emocionales que padece tu organismo. Desde un punto de vista físico, los primeros síntomas son calambrazos u hormigueos en ciertas extremidades, contracturas, cansancio o fatiga muscular generalizada etc….

En el caso de las señales psíquicas, son más difíciles de diagnosticar debido a la gran cantidad de causas que pueden originarlas. Entre otras, las más comunes son la irritabilidad, la fatiga, o el nerviosismo.

Además, aunque las consecuencias del agobio son numerosas en nuestro cuerpo, el estrés está estrechamente relacionado con el magnesio. Básicamente, a mayor nivel de estrés, mayor será la pérdida de magnesio. Asimismo, al disminuir las cantidades de magnesio en nuestro cuerpo, estaremos más sensible al estrés. Por lo tanto, se trata de un círculo vicioso que acaba por repercutir seriamente en el estado emocional de quien lo padece.

Aumentar los niveles de magnesio

Al igual que otros minerales que componen el organismo, el magnesio aumenta con la ingesta adecuada de alimentos. No obstante, realizar ejercicio diario de forma intensa puede necesitar un aumento de magnesio del 10 al 20% por incrementarse las pérdidas de este mineral por el sudor y la orina Como consecuencia, algunos deportistas recurren a una suplementación en magnesio.Además, la falta de magnesio también se exterioriza en que reduce la resistencia al esfuerzo.

Por lo tanto, es recomendable compaginar el ejercicio físico moderado, consumir alimentos altos en magnesio y recurrir a una suplementación del mismo si estos niveles no se alcanzan.

Una suplementación con sales de magnesio y vitaminas, como Magnesium Duo, podría ser aconsejable particularmente en situaciones de estrés, de esfuerzos intelectuales y/o de práctica intensiva de deporte.

Del mismo modo, también es importante disminuir los hábitos de vida relacionados con el estrés. Para ello se puede recurrir a diversas prácticas como la meditación, ya que el estrés puede generar problemas serios a largo plazo.