Es posible que, llegado el momento, te plantees adquirir una póliza que cubra lo más preciado que tenemos todos: la propia vida. Por supuesto, dispones de muchas compañías a las que acudir, así que no te van a faltar opciones. ¿Pero sabes con exactitud qué cubre un seguro de vida? Si todavía tienes dudas al respecto, este artículo puede resolverlas.

Principales puntos de cobertura

Tal como su nombre parece indicar, la cobertura más básica que te ofrecerá cualquier seguro de vida es el de fallecimiento. Pero, además, puede brindarte cobertura para otros riesgos. Veamos los principales puntos de cobertura que podrás obtener.

Fallecimiento

Tal vez sea el punto más importante, y estará presente en cualquier seguro de vida que contrates. Como es obvio, el beneficiario de este supuesto no puede ser la persona asegurada. Aquí, dependiendo de la compañía aseguradora, se incluirán servicios como la cobertura de los gastos del sepelio, ya sea parcial o total.

Otro servicio que podrás encontrar es el de capital de fallecimiento. Se trata de la cantidad que van a recibir los beneficiarios, y esta se revaloriza con el tiempo. Si el seguro que adquirimos contempla el doble o el triple del capital, en caso de muerte por accidente, la indemnización será mayor si se da este supuesto.

En todo caso, es importante asegurarse de que el seguro cubre cualquier causa de fallecimiento. Entre ellas debe estar la muerte natural, obviamente; pero también el deceso por accidente o incluso por suicidio.

Invalidez absoluta permanente

Muchos seguros de vida cubren, además, la invalidez absoluta permanente. En este caso, el beneficiario sí puede ser el asegurado. Si quieres que tu póliza sea lo más completa posible, asegúrate de que cubre la invalidez absoluta permanente: de este modo, la aseguradora puede adelantar una parte del capital destinado al fallecimiento, o incluso pagar la indemnización completa.

Por otro lado, y como hemos visto antes, algunas pólizas incluyen el doble capital asegurado, e incluso el triple en casos de accidente de tráfico. Eso sí, también debes comprobar las causas de invalidez que va a cubrir el seguro de vida. Es importante que cubra accidentes, accidentes de tráfico y, una vez más, intentos de suicidio.

Incapacidad

Para los trabajadores y los autónomos es habitual adquirir seguros de vida que cubran la incapacidad, tanto si es permanente o solo temporal. Si tu seguro cubre este punto, debes comprobar que incluye tanto la incapacidad permanente total como la incapacidad permanente absoluta. La diferencia radica en que, en el primer caso, el trabajador no puede desempeñar su trabajo, aunque sí otros; en el segundo, el cambio, no puede realizar ninguna actividad en absoluto.

En los supuestos en los que la persona asegurada sufra una incapacidad temporal, es posible que la compañía le ofrezca una indemnización por cada día que dure dicha incapacidad. Esto difiere de una póliza a otra, así que es un punto a leer con atención.

Otras coberturas

Además de los riesgos analizados, muchos seguros de vida incluyen otros servicios. Uno de los más habituales es la cobertura de gestoría y asesoramiento, muy útil para hacerse cargo de diversas gestiones.

También es posible contar con un anticipo del capital en casos de fallecimiento, lo que permite afrontar los gastos del sepelio.

Como has podido ver, un seguro de vida puede cubrir diversos riesgos. Es importante, eso sí, comprobar las cláusulas de la póliza para ver que es tan completa como queremos. Eso nos dará la tranquilidad que deseamos.