A todas nos pasa, llegamos a casa del trabajo, nos ponemos a ver la tele en el sofá y de repente el gusanillo del estómago comienza a hacer de las suyas… ¡Qué hambre! Ya sea por aburrimiento, por estrés o por lo que sea, el cuerpo nos pide que le demos una alegría con algún alimento que sacie sus deseos.

giphy

Pero ojo, también sabemos que no todas las opciones de la nevera y la despensa son válidas como una opción sana y por desgracia, normalmente esas opciones no sacian rápidamente y te pasas media tarde devorando sin darte ni cuenta. ¿Queréis saber cómo evitar eso? ¿Y si te digo que existen alimentos que poseen tantos beneficios que harán no solo terminar con el hambre entre horas sin atiborrarnos a alimentos poco saludables y que además ayudan a vuestro cuerpo a estar más sano y fuerte? ¿Y si además os digo que estas delicias en miniatura y crujientes os darán un chute de energía gracias a la cantidad de vitaminas que tienen, entre ellas las del grupo B, que ayudan a la concentración? Pues querréis que os dé el papel para firmar por eso rapidito ¿verdad?

Pues bien, el truco es muy fácil, solo hay que añadir al antojo saludable frutos secos (o comerlos solos, están riquísimos igualmente). Y pensareis, “Pero ¿qué dices? Si los frutos secos siempre han dicho que engordan un montón” Vale, es verdad que tienen un alto nivel calórico, pero no es necesario comerse una bolsa entera para saciar el apetito y además poseen más beneficios para vuestra salud de lo que creéis.

Además, son un recurso combinable de infinidades maneras, en ensaladas, smoothies, yogures, cremas… pero si simplemente queréis sentiros saciadas para impedir arrasar con la nevera, basta con que os toméis un puñadito de almendras naturales o crudas, sentiréis casi al instante vuestro estómago lleno y habréis contribuido a tener un cuerpo más sano.

Nadia García Pérez