Lo de las famosas saliendo de las clínicas privadas, posando con sus retoños bajo el brazo, luciendo tipazo es algo tan surrealista como ridículo. En lugar de presentar en sociedad a sus bebés, parece que es una lucha encarnizada por convertirse en la nueva estrella de la pasarela de Victoria’s Secret. Todas haciendo una carrera contra la naturaleza por demostrar que no son humanas, que ellas no han estado embarazadas, que sus postparto son inexistentes y que tienen el mismo cuerpo de siempre.

 

Por eso hoy queremos felicitar a Tania Llasera. Ya sabéis que en WLS somos muy fans de Tania, pero es que tenemos razones para ello. Ayer subía a su Instagram esta imagen en la que mostraba su cuerpo a las 7 semanas de dar a luz.

Un cuerpo totalmente normal después de haber pasado por un embarazo y un parto. Porque da la sensación de que todas estas celebrities se empeñan por borrar de su cuerpo algo que dura 9 meses y que lo cambia para siempre. Es normal y es natural que tu cuerpo cambie y tarde unos meses en volver todo a su sitio. De hecho, lo que es antinatural es que aparezcan con abdominales a los 15 días de dar a luz. Si nuestro abdomen tarda 9 meses en estirarse para alojar a un bebé a término, ¿no es razonable que necesite todo ese tiempo o aun más para recuperar la firmeza que tenía antes del embarazo?

Crecen como setas las publicaciones que explican a las mamás recientes trucos para recuperar sus cuerpos después del parto, como si eso fuese lo único importante. En el embarazo el cuerpo cambia totalmente. Durante 9 meses el cuerpo se prepara para anidar y garantizar el perfecto desarrollo del bebe, y la lactancia posterior al nacimiento. Por lo que es absolutamente normal y necesario darle una truega a nuestro cuerpo, para que descanse del fantástico y agotador trabajo que ha realizado y se tome con calma la vuelta a su estado inicial.

Por eso rompo una lanza otra vez a favor de Tania Llasera. Basta de titulares sensacionalista de “fulanita de tal luce figura al mes de dar a luz”, “fulanita de cual espectacular en su primera alfombra roja después del parto”, etc., etc. Las madres bastante tenemos con criar a nuestros retoños y todo lo que supone procrear, para tener que soportar la asfixiante y desmedida presión social que incita a no dejar ni rastro del  embarazo y el postparto. Los embarazos existen. Los postpartos también. Son sanos. Son naturales. Son reales. Son necesarios. Una vez más, gracias Tania.