El no Diario de una embarazada gorda (Vol. III)

Cuando te enfrentas al embarazo estando gorda, te van a decir un montón de cosas. Van a presuponer otras tantas, y van a pensar de ti como un monstruo egoísta incapaz de cuidarse durante el proceso embrionario.

Pero, más allá de estar pendiente de si engordas o no, como si se tratara de ser tu sargento de la legión habitual… existen profesionales no tan buenos que no van a tener en cuenta las cosas.

Así, que aquí te dejo consejos reales de lo que sí debes tener en cuenta:

 

  • Haz ejercicio:

Sí, haz ejercicio. Si antes no lo hacías, muy mal, y ponte a mover el culo. Si antes lo hacías, tampoco te pases.

Hay que tener en cuenta un factor importante. No vas a rendir tanto, la sombra del cansancio semi crónico de las embarazadas te va a estar recordando que no estás como antes. Si tienes una fisioterapeuta de confianza, consulta con ella lo que puedes o no hacer. Puedes apuntarte a clases para embarazadas, caminar y mucho, ejercicios que sean en piscina como nadar o aquagym te vendrán genial, además de pedalear (ojo en bicicleta estática y nada de spinning, simplemente pedalear), yoga, pilates específico para tu estado.

No digo lo de hacer ejercicio, como una orden en plan “tú culo fofo a ponerte en forma”. No, no. El enfoque es diferente. Al hacer ejercicio, sobre todo la gimnasia prenatal, etc… vas a reforzar la musculatura, esto va a hacer que cuando la tripa sea difícil de llevar te cueste menos, te va a evitar la intensidad de los molestos calambres. El ejercicio te va a tonificar mejor la piel, lo cual previene bastantes problemas. Estar más o menos bien físicamente te va a ayudar también en el parto (tal y como me contaba una fisioterapeuta especialista a unas sesiones que fui de gimnasia prenatal), en resumen, pese a que te encuentres como una braga, hasta arriba de trabajo, cansada como una marmota, intenta sacar tiempo de donde sea, porque así el resto será mucho mejor.

Si te encuentras de maravilla durante el embarazo grábate esto: Nunca llegues al agotamiento, no es bueno.

 

  • El suelo pélvico:

Y esto va ligado a hacer ejercicio. Haz ejercicios de suelo pélvico sí o sí. Son sencillos, rápidos, en internet tienes muchos, en su defecto puedes consultarlo.

Pero en vistas al parto, te va a ayudar a que todo fluya mejor… y sobre todo en el temido postparto. Cuando tu cuerpo tiene que volver a su ser, es mil veces mejor estar todo el día dándole al suelo pélvico que poniéndote una faja. Huye de las fajas postparto. Las fajas te “aguantan” las carnes, pero solamente eso. Una vez que te la quitan no te ayudan a recuperarte. En cambio, si ejercitas esto, te será mucho más fácil volver a tu ser.

Si te aburren los ejercicios de suelo pélvico, hay otras cosas que lo estimulan como la danza del vientre. Además, si te aburren puedes probar a ejercitarte con bolas chinas u otros juguetes sexuales que pueden hacerlo más divertido. Ojo, para eso también hay mil cosas por la red, pero lo mejor es consultarlo con algún fisioterapeuta.

 

  • Comer:

Cuidar la alimentación es esencial. Los tópicos de hay que comer por dos, tienes que hacer caso a los antojos… ni puñetero caso. No tienen ninguna base científica.

Lo que sí tiene base científica es que el dosificar las comidas en cuatro o cinco al día (incluso seis si sumas el vaso de leche de antes de dormir), que tanto conocemos las que hemos estado a dieta mil veces, es esencial para evitar náuseas y otras molestias (estreñimiento, heces extrañas, mareos, etc…)

Vas a tener mucha hambre, vas a tener un huevo de hambre. Vas a llegar a oler comida que no tienes cerca, e incluso puedes llegar a obsesionarte con comidas (en mi caso pimientos rellenos de bacalao en salsa de piquillos), así que paciencia y voluntad.

 

  • Peso:

No hay que obsesionarse. Y dependiendo de cuál sea tu peso, el endocrino te indicará tus niveles. Es decir, cual es lo máximo que te puedes permitir engordar. Esto te lleva a control de peso necesario. Porque si lo controlas y lo llevas bien, sin pasarte. No te va a ocurrir nada por esta gorda y embarazada.

Si pierdes peso durante el embarazo, no te preocupes mientras los valores en las analíticas estén bien. A muchas mujeres durante el embarazo les cambia el metabolismo (y a lo mejor durante unos meses no tienes uno de mierda como el mío), tranquilidad. El niño está bien alimentado. Cuando en las analíticas sale todo bien, es que el niño está bien. Porque te recuerdo que tu cuerpo durante estos meses, va a priorizar al bebé no a ti.

Resumen, control del peso a  raja tabla. Te indique lo que te indique tu cuerpo. Te aseguro que tu cuerpo es muy mala gente, y te va a dar ganas de comer mil mierdas que sabes que no debes.

A ver, algo de forma no periódica te puedes permitir. Pero insisto en que sea una rara avis en tu alimentación, se comprende que una vez es una vez y no pasa nada.

 

  • Tensión arterial:

 

Es realmente importante llevar un control. En mi caso, por ejemplo llevo una libreta en la que un día a la semana controlo tensión, pulsaciones y peso. Esto me lleva a no tener sorpresas con la tensión que es realmente importante para evitar uno de los posibles problemas del embarazo y parto. Además de cuidar y ver venir a la temida preemclampsia.

 

  • Diabetes gestacional:

Al contrario de lo que te puedan decir, tienes tantas posibilidades de tenerla como una delgada. La clave, la alimentación. Y obviamente la predisposición genética (que es otro tema)

Al verte, con tus michelines y carita redonda, siempre van a presupones que eres el monstruo esquinero de los bollos. Te harán la prueba de O’ Sullivan, es decir la prueba de la glucosa, en dos ocasiones como mínimo. Una, en el primer trimestre y la otra en el segundo. La primera es para asegurarse de tu condición de zampabollos esquinera.

Pero insisto, la diabetes gestacional no depende de estar gorda. Depende principalmente del tipo de alimentación que lleves, y del control de la dieta (independiente de tendencias genéticas)

  • Ecografías:

 

Al principio te las van a hacer principalmente vaginales (te recomiendo leer mi artículo sobre este tema), pero no solo de vaginales se alimenta el mundo. También te las van a hacer abdominales. Sí, tú también vas a sentir el gel frío en la tripa. Con la diferencia, que te vas a tener que recoger algún michelin para que se vea mejor.

Para facilitar la visibilidad durante la ecografía te recomiendo que como dos o tres días antes no te pongas crema hidratante en la zona. ¿Por qué? Porque todo lo que sea grasa va a incomodar la visibilidad.

En mi caso no he tenido problemas en las ecografías abdominales, ya que todo se ha visto bastante bien. En el caso de algún problema, no te preocupes se hace vaginal y ya.

Tampoco es un problema para las ecos 3D, 4 D, o 5D. Tema, que he consultado directamente con clínicas especializadas. Tranquilidad chicas, ver, los vais a ver.

 

Aunque no son todos los temas, son los que creo que son más importantes. Además de estos quedan pendiente, dónde encontrar ropa, tanto para cuando te crece la tripa como para la lactancia, la evolución de tu tripa cuando estás gorda, y cosas que podéis plantear sin problemas y que trataré de resolver. Porque conocéis a esa tipa coñazo que siempre tiene un por qué en la boca, que jamás de calla y que tiene dudas por absolutamente todo… pues yo soy esa.

 

Ainhoa Escartí