En invierno tenemos dos opciones: un abrigo súper calentito o apostar por la superposición de prendas, el rollo cebolla de toda la vida, que ahora se llama layering.
Los trendsetter llevan varias temporadas apostando por el rollo cebolla. Tiene la ventaja de que vas más cuqui cuando te vas quitando capas y la desventaja que te dejas más pasta en ropa que solo con un buen plumas. Pero lo que nos pasa a las curvys es que te pones un súper plumífero acolchadito y pareces el muñeco Michelin, así que un NO rotundo al plumas y un SÍ a las superposiciones.
El único inconveniente del layering es que no todo encaja y no te puedes colocar dos chaquetas y un abrigo cualquiera a lo loco. Para que las superposiciones funcionen es importante:
- Ir de la prenda más fina a la más gruesa.
- Usar como máximo tres prendas superpuestas, para no añadir más volumen a esa parte del cuerpo.
- Mezclar texturas y colores, para que no sea monótono.
- Jugar con los largos de las prendas para destacarlos.
- Usar prendas inferiores ajustadas, para evitar el efecto de vernos más grandes.
Os dejo tres de mis fashion insiders de cabecera para que os inspiréis:
Gabi Fresh siempre arriesga con sus looks y este layering con chaqueta militar como protagonista y la camisa de cuadros, es de 10. En invierno basta con sustituir las sandalias por unas zapatillas y ya tenemos un conjunto perfecto.
Collage Vintage es la reina nacional del layering. Sarita se pasa horas en la calle buscando los mejores streetstyles y suele ir bien abrigadita. Me encanta su estilo y su elección de abrigo tartán con chaqueta denim.
Para las que busquen superposiciones más formales, este outfit de Stylish Curves es perfecto para la oficina: abrigo camel, americana y jersey con camisa. Todo en uno con un resultado impecable.
¿Os animáis? ¿Qué pensáis del layering?
