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¡Oh, el universo de los sujetadores! Pocas cosas hay en esta vida tan satisfactorias como dar con un sujetador que se adapte a una como un guante. Y es que durante nuestra adolescencia nos enseñan muchas cosas en esto de ser mujer, pero ¿qué hay de eso de elegir esta prenda de forma adecuada? Cuando apenas somos unas crías como que se delega este tema en una clásico top ligerito que nos cubra un poco la zona, pero cuando el asunto crece y el entorno empieza a tomar, digamos, peso… hay cosas que es necesario saber.

Lo primero, un sujetador está ahí para agarrar. El ‘sostén’ que le llamaba mi abuela, tiene varias finalidades y una de ellas es la de luchar contra la gravedad. Las tetas, mucho más si son grandes, tienden a querer mirar al suelo, y eso queridas, puede hasta doler. ¿Habéis probado a correr con un sujetador suelto o que no envuelva correctamente la zona? Es como la muerte a pellizcos, real.

Segundo, el contorno, que no oprima pero tampoco baile. Eso de levantar los brazos y que se te escape una ‘bubi’ por debajo del sujetador no es de recibo. Tampoco llegar a los límites de terminar el día con ganas de matar a alguien por la presión, claro está. Ese término medio, comodidad y seguridad por encima de todo, por favor.

En el tercer punto tenemos los tirantes. ¡Por favor, los tirantes! Intenta disfrutar de una jornada completa con un sujetador que se resbala de tus hombros cada dos por tres. Realizar ese gesto de meter la mano por el escote y tirar de ellos es algo ya casi automático para muchas. Pues sí, una realidad que suele significar que no hemos hecho una buena elección de sujetador (o que debemos ajustar un pelín más los broches). En todo caso, la experiencia me ha demostrado que tirantes peleones, lo son incluso adaptándolos al máximo. Son cabrones, se aflojan y vuelta a empezar.

Podría seguir, lo juro, pero prefiero regalaros una buena noticia. Amigas, he encontrado MI SUJETADOR. Tras años y años de modelos parche que poco o nada tenían que hacer con estas mis señoras tetas, la casa Delimira ha creado el modelo perfecto para mí (e imagino que para muchas más). En concreto este diseño de la conocida firma es un modelo reductor con copa completa y aros.

Al principio eso de su efecto ‘minimizador’ me hizo planteármelo, porque una tiene buenos pechos y no soy yo de cortarme en lucirlos. Pero la realidad es que llevo demasiados años evitándolos y ya era el momento de darles una oportunidad. ¡Bendita mi decisión! Aquí os escribo algunos de los atributos de este descubrimiento:

  • Es suave, sí. Según lo saqué de su bolsa sentí ese tacto perfecto que da gusto acariciar una y otra vez. No es que vaya a pasarme el día tocándome las tetas, pero ya de utilizar una prenda 12 horas al día, que sea suavecita.
  • Un contorno perfecto. A la hora de realizar vuestro pedido, por favor, mediros. En mi caso llevo una 115 Copa E y he dado en el clavo. Elástico, que no molesta ni deja horribles marcas en el cuerpo.
  • Las copas que dibujan un pecho precioso. Aquí el quid de la cuestión, mi miedo a perder esa forma redondeada que tanto me gusta. En absoluto, su efecto reductor no afecta para nada en esto, dejando ver un pecho recogido pero a la vez muy femenino.

  • La seguridad en mí misma. Porque vestir un buen sujetador tiene estas cosas, sentirte segura, verte un bonito escote y demostrárselo al mundo. No es ninguna exageración, veo que blusas, camisetas y vestidos me sientan mucho mejor y eso al final, se nota.
  • Tirantes acolchados, ¡gracias! Olvidémonos de tirantes que se clavan por la presión o que vagan a sus anchas. Este modelo de Delimira ofrece una zona reforzada y acolchada que sujeta el pecho sin moverse ni un poco de su sitio. Esto es gloria, os lo juro.
  • Por supuesto, otra de sus ventajas es la gran variedad de tonalidades en los que Delimira ofrece esta pieza. Para cualquier ocasión, que combine perfectamente con tus prendas de vestir. Quiero uno de cada color, ¿lo he dicho ya?

A todo esto no nos olvidemos sumarle que el precio es una auténtica locura. Por 25 euros tienes un sujetador que no te decepcionará en absoluto y que, además, aguanta lavado tras lavado. El mío ha pasado en varias ocasiones por la lavadora y aquí está, ni una sola marca, sin perder elasticidad, tal y como llegó el primer día.

¡Gracias Delimira por tanto bueno! Mis pechos y yo no podemos estar más enamorados de este modelo.

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Mi Instagram: @albadelimon

 

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