No es la primera vez que escribo hablando sobre la piel grasa y el coñazo que eso supone. Os he recomendado productos y he dado mis trucos para mantener el acné a raya y controlar los brillos (y vosotras habéis compartido los vuestros en los comentarios, cosa que me encanta), pero hoy vengo para hablar de algo diferente… La razón por la que se podría freír un huevo frito en nuestra cara.
Hay chicas que tienen este tipo de piel por pura genética (¡Gracias mamá!), otras por desajustes hormonales y otras por la alimentación. Normalmente no hay una sola causa. Aun así, hay algunas cositas que favorecen la aparición de brillo y que no te habías parado a pensar…
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Por no hidratar tu carita
Parece totalmente contradictorio pero sí, es una verdad como un templo. El motivo es que tu piel está tan reseca que produce grasa para compensar el desequilibrio. Por eso tienes que encontrar una hidratante diaria apta para tu tipo de piel. Es un poco como el cuento de Ricitos de oro y los tres osos… Ni demasiado grasa, ni demasiado seca. Busca un producto en gel no comedogénico (o el aceite de jojoba, que va genial para pieles acneicas y grasas).
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Por exfoliarte demasiado
Un exceso de exfoliación puede sensibilizar la piel y provocar brotes de acné, producción de más grasa e incluso eccemas o rojeces. Hazlo una vez a la semana y no uses productos demasiado agresivos. También puedes pasarte a los exfoliantes químicos, pero no abuses.
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Por no beber agua
Todos los dermatólogos, farmacéuticos y expertos en la piel que he conocido me han dicho que lo mejor que puede hacer cualquier persona para evitar que se estropee es beber agua. Si eres como yo y se te olvida beber agua porque no tienes sed, puedes descargar una app que te recuerde cada cierto tiempo que debes beber. ¡Mano de santo!
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Por el estrés
Esto es obvio y seguro que ya lo sabías, pero cuando estamos estresados aumenta el cortisol en nuestro body, una hormona que es necesaria pero en exceso es perjudicial. En consecuencia provoca un aumento de la grasa cutánea, acné y otros problemas de la piel (y del resto del cuerpo, para qué nos vamos a engañar).
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Por el consumo de lácteos
Mucha gente con tendencia acneica me ha comentado el efecto que tienen los lácteos sobre su piel. La mayoría mejoró de una manera espectacular cuando se pasaron a la leche vegetal. Sintiéndolo mucho, yo soy muy fan de la leche de vaca y no he probado a quitarla de mi dieta, pero es cierto que leyendo en Internet hay bastantes estudios que relacionan su consumo con los brillos y el acné.
