Todas soñamos con tener el cutis de una muñeca de porcelana pero por mucho que nos cuidemos la piel de vez en cuando (casi siempre en el momento más inoportuno) aparece una maldita protuberacia en forma de grano que nos amarga la vida. Para esos momentos tan dramáticos os recomiendo un tratamiento corrector de erupciones cutáneas de La Roche-Posay: Effaclar A.I. Es uno de esos productos mágicos que no te crees hasta que no lo usas.
Lo descubrí por casualidad hace unos meses cuando un incipiente y doloroso monstruo hizo su estelar aparición en mi mentón. Confieso que soy muy de tocarme los granos pero este cabrón estaba tan bien agarrado que no había manera. Me acerqué a una parafarmacia a pedir ayuda y me recomendaron varios productos pero La Roche-Posay siempre suena como música celestial en mis oidos y no tuve ni que pensarlo medio segundo.
Llegué a casa, me lavé la cara y apliqué un poquito de producto justo en el grano que ya empezaba a tener personalidad propia y antes de irme a dormir repetí la operación. A la mañana siguiente ya no me dolía y se notaba mucho menos, aunque yo seguía notando su presencia. Continué con el tratamiento un par de días y el grano desapareció sin dejar marca. Desde entonces soy fan fatal y siempre lo tengo a mano por si las moscas.
El formato es muy cómodo: es un tubito pequeño que cabe en cualquier neceser y tiene un aplicador estupendo que ayuda a no desperdiciar nada del producto. Cuesta alrededor de 12 euros, es un poquito caro pero dura un montón así que podríamos considerarlo como una buena inversión. Se trata de una pomada blanca y bastante densa que al secarse queda adherida a la piel, actúa sin ser demasiado agresivo y ayuda a la regeneración gracias a sus componentes y al agua termal. Yo tengo la piel bastante sensible y la verdad es que ni me pico ni nada (he probado otros inventos más abrasivos que si que me dejaban la piel así como tirante). No es milagroso pero casi.
¿Vosotras tenéis algún truqui para luchar contra esos malvados granos sorpresa? Contadnos.
