Mi piel es un poco mierdola, para qué nos vamos a engañar. A veces veo a mis amigas con su jugosidad sin brillos, sus pecas, su suavidad y su ausencia de granos y siento envidia de la mala. Mientras tanto yo vivo con más puntos negros que poros y granos recurrentes en mi frente. Es un asco, no voy a deciros otra cosa.

Poco a poco he ido aprendiendo a mejorar la calidad de mi piel, por ejemplo, hidratándola. Si sois de las que no os ponéis nunca una cremita porque pensáis que os engrasará más la piel siento deciros que estáis cometiendo un enorme error. No sólo no evitais la grasa y el acné, sino que lo potenciáis.

Ahora mismo he encontrado una rutina que me flipa y los granitos se han reducido al 80%, pero yo soy perfeccionista y quería hacer todavía más. Así fue como descubrí la ‘ley de los 60 segundos’. Se trata de algo super sencillo y sus resultados son increíbles.

Normalmente cuando nos desmaquillamos y lavamos la cara con el gel facial, simplemente le damos un par de caricias y aclaramos. Como mucho estamos 15 o 30 segundos ‘frotando’. Como su propio nombre indica, la ley de lo 60 segundos implica dedicar un minuto enterito a limpiarnos la piel. Da igual si usas un cepillo limpiador o tus manos, simplemente tienes que masajear suavemente tu piel mojada e impregnada con el gel facial durante todo este tiempo.

¿Por qué mejora la piel?

  • Porque la limpiamos más en profundidad.
  • Porque los ingredientes activos del gel limpiador hacen efecto.
  • Porque estimulamos la circulación facial.
  • Porque prestamos atención a todos los rincones del rostro (la nariz, las cejas, la frente…).

¿Cuáles son los resultados?

La piel está muchísimo más limpia, suave, alisada y con aspecto saludable, y si no me creéis buscad en internet el hashtag #60secondrule para ver los resultados de otras personas. Los cambios son drásticos. ¡Una pasada!

¿Vosotras sois de las que limpiáis vuestro rostro a fondo o le dais un par de toquecitos y aclaráis? Contadnos en comentarios.