Hace un mes fui a visitar a mi querida abuela, que vive en otra ciudad. Hay algo de esa mujer que me hace flipar: a sus 85 años tiene la piel increíble. Muy pocas arrugas, apenas tiene manchas, nada de granitos… Estoy segura de que en esto influye la genética y que yo heredé la piel de mi padre, pero no pude evitar preguntarle:
“Abuela, ¿tú cómo haces para tener la piel tan bien?”
“Pues hija, yo uso la Nivea de toda la vida, que vale para todo. Me acuerdo cuando eras pequeña que te salieron unos ronchos en la espalda. Ninguna crema de farmacia te los quitó, pero le dije a tu madre que te pusiese Nivea y se te quitaron. Ves como vale para todo.”
Esa noche (me quedé a dormir en su casa) aproveché para robarle un poquito, pero sólo me la puse en la zona del contorno porque el resto de mi cara es bastante grasa. A la mañana siguiente la zona estaba jugosa, hidratada y con un aspecto luminoso y saludable.
Cuando fui al supermercado de mi ciudad compré un botecito. El bote de 400 mL cuesta 5 euros y cunde para toda la vida. Llevo un mes usándolo mañana y noche y queda muchísimo más de la mitad.
Sé que a muchas de vosotras os tira para atrás usar esta crema por los ingredientes (no son precisamente naturales) o por lo untuosa que es. Yo pensaba igual, pero haciendo caso a mi abuela (que lo sabe todo como buena abuela que es), me animé. Es tan barata que pensé “por probar no pierdes nada”.
Resultados:
- Noto menos arruguitas.
- El corrector de ojos no me cuartea y queda muchísimo mejor.
- Al tener la zona más hidratada, noto menos ojeras.
- No me irrita los ojos.
