Sí, el título es muy revelador, esta vez vengo a hablaros de mascarillas caseras, y es que es muy cómodo irte a tu droguería de confianza y pillar un buen pack de mascarillas a 1,50 la unidad, pero… y si te dijera, que esas mascarillas más que tratar un problema, llevan un montón de químicos que lo que hacen es darte una apariencia mejorada nada más ponerte el producto y que con el paso de las horas desaparece, y es que es así amiguis, por muy maravillosos que nos quieran vender los productos coreanos y demás países exóticos, qué nivel de eficacia podemos esperar de un producto en el que se han gastado más dinero en el envase y en el diseño cuquimoni que les ponen (ay.. el marketing) que en el potingue que llevan dentro.
Así que yo, y espero que alguna más de vosotras os animéis, uso mascarillas caseras, son baratas, duran si las guardas en la nevera, sin conservantes, glicerina, espesantes, alcohol ni ningún tipo de E o ingredientes que no podemos ni pronunciar, directo de la madre tierra a tu careto, y es que la naturaleza es sabia y pone a nuestra disposición todo tipo de vitaminas y nutrientes para que mantengamos nuestro cutis perfecto sin necesidad de químicos artificiales, si creías que para tener un cutis liso y gordito como un nenuco presta atención:
Hablo del huevo, sep, pero no de las yema y la clara, no, de la cascara!!! Sabéis esa membrana pegada a la cascara??? Pues está repletísima de cosas buenas para nuestro body, me voy a poner en plan científico:
La membrana de huevo es un elemento 100% natural que se extrae de la parte interna del huevo. Cuenta con una composición con colágeno (40%), ácido hialurónico (4%), glucosamina (2%), condroitín sulfato (2%), queratina (1%), lisozima (1%) y otros elementos naturales
Pero es que además, todos estos elementos que hemos mencionado que contiene la membrana de huevo, en común producen una sinergia que potencia entre 5 y 6 veces más la acción de los elementos en la membrana que si estuvieran de manera individual.
Y ahora que lo estáis flipando, viene la receta, es laboriosa, peeero, tiene la misma efectividad que cualquier crema de 150 euros:
- Hacemos una tortilla y tomamos la cascara del huevo, retiramos la telilla que tiene pegada y la ponemos en un poco de papel de cocina para dejarlas sequitas. Las cortamos bien bien, con un cuchillo o machacamos con un mortero (cuanto más rotas estén más efectivas serán)
- Brócoli cocido (pilláis un poco de brócoli, lo metéis en el microondas en un plato cubierto con papel de film y cuando esté blandito, ya está listo), lo cortamos muy finito, tipo papilla, o lo aplastamos con un tenedor o un mortero.
- Un plátano, aplastado con un tenedor.
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra (si tienes la piel seca) o parte de la clara del huevo que hemos abierto (para pieles más grasas)
Las medidas son relativas, vais mezclando un poco y otro, hasta que se quede una textura que os guste. Si queda muy espesa y no queréis ponerle más aceite o no os queda más clara de huevo, un poquito de leche le viene fenomenal (a lo Cleopatra).
Mezclamos todo en plan papilla, yo compre un mortero de los chinos y lo mezclo todo ahí y hago algo que parece una crema, y lo guardamos en un tupper toda la noche. Que todo suelte sustancia y se mezcle, al día siguiente te lo aplicas en la cara, yo me lo pongo 30 min, 2 veces por semana para tratamiento intensivo, podéis hacer mucha mascarilla y guardarla una semana en la nevera, así no tenéis que estar preparándola todas las veces.
Lavamos el rosto solo con agua fresquita y tachaaaan!!!
TIP EXTRA: podáis bajar a vuestra farmacia de confianza y comprar un paquete de pastillas de vitamina E, de esas tipo gel o polvillo, lo mezcláis con la crema y potencia mucho más el efecto.
Espero que os animéis a hacerla algún domingo que no tengáis mucho que hacer, si le dais una oportunidad, lo vais a flipar.
Pero recordad, nada es mejor para el cutis que sentirse feliz contigo misma y con el mundo que te rodea, así que, felicidad paz y para para todos!!!
Alejandra