Es oficial, ha llegado el frío (que sí, que soy una exagerada, no es que estemos bajo cero), pero es cierto que las temperaturas están bajando y la época del cambio de armario ha comenzado. Así que es tiempo de guardar en bolsas de aire comprimido nuestros vestiditos veraniegos, los bikinis, las pamelas de paja y las monaditas de encaje. ¡ERROR, nada de guardar el encaje! éste invierno las tendencias le dan tregua y se queda con nosotros.

Ya sé lo que estáis pensado, que estoy loca, que a Leonardo Dicaprio le quedaba muy bien eso de morir congeladito cual estatua de hielo, pero que vosotras apreciáis vuestra vida y le tenéis cariño a vuestras extremidades.

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Pero tranquilidad amigas, si sois unas enamoradas del encaje, las bajas temperaturas no tienen por qué frenaros: hay infinidad de posibilidades y yo os traigo unas cuantas.

Como por ejemplo, dar una pincelada a tu look con un bonito y actual complemento del que ya os hablamos hace poquito, el Choker. Una moda a la que juramos no regresar pero a la que ahora mismo me resulta complicado resistirme.

Podemos jugar con el arte de insinuar aprovechando ese picardías tan sexy que tenéis guardado como oro en paño para ocasiones especiales. Libéralo de su encierro en el cajón de tu mesita de noche y póntelo con una falda abotonada entreabierta, dejando ver un poquito. O llévalo con una camisa oversize ligeramente desabrochada…

Si no queréis comeros la cabeza especialmente, podéis plantaros tan rícamente un vestido cuqui de encaje de arriba abajo con un buen abrigo de lana y unos botines negros. Simple, práctico  y maravilloso a partes iguales.

Por último una de mis favoritas, ya que combina el encaje con una de las prendas más gustosas del año, el jersey o cárdigan de lana. No me digáis que no es para morir de amor plantarse el típico jersey que parece que le has robado a tu chico, con un vestido o falda de encaje, todo feminidad.

Lo dicho chicas, ni se os ocurra guardar vuestras prendas de encaje que éste otoño/invierno son un must.

Gabi Fresh / .