Hace un par de años se pusieron muy de moda gracias a una conocida y lujosa marca, pero como somos más pobres que las ratas no nos las podíamos permitir y nos ha tocado vivir viéndoselas a las influencers de alto postín.

Pues amiga, si todavía sueñas con ellas y quieres unas parecidas (y más chachis), aquí las tienes: