Lo primero, siento mucho lo de tu gato. Es una tragedia, y no debería haber sucedido.
Dicho eso, creo que hay cosas que deberías considerar…
A ver, yo no tengo gato, así que no sé si se comería, o no, una caja de bombones; pero, también te digo que no sabía que el chocolate (o el perejil, como dicen en algún comentario) les sentasen mal.
¿No puede ser que a tu compañera le pase lo mismo (después de todo el gato era tuyo, y no de las dos), y simplemente haya sido un descuido?
Y lo de encerrarlo… No creo que fuese lo mejor, pero a lo mejor la pudieron las circunstancias (podía estar en una videoconferencia de trabajo, o algo así).
Habla con ella, porque quizá es la primera que se siente como una mierda por no haberse dado cuenta.
Si hablas, y notas algo raro, o piensas que lo pudo hacer aposta, denunciala si quieres, pero no saltes a conclusiones.