Es súper normal, no te preocupes. Al principio las hormonas también juegan malas pasadas. En mi primer embarazo me sentía súper triste y eso me hacía sentir peor porque era buscado y deseado, y al final entraba en bucle. Intenta no obsesionarte y relajarte, y lo empezarás a disfrutar más. ¡ánimo!